José Roig, hijo, en primer término durante el juicio por el asesinato de Carlos 'El Colombiano'. | Alejandro Sepúlveda

En medio de la investigación de la muerte de Carlos ‘El Colombiano’ por un ajuste de cuentas, el capitán de la Guardia Civil que dirigía las pesquisas se encontró con un nombre familiar: José Roig.

Era el hombre que ordenó asesinar a un taxista en Eivissa en 1995. Un joven de 22 años fue ejecutado de un disparo en la cabeza. El ejecutor, un tal José Bufí se equivocó de hombre. El Supremo confirmó que José Roig había ordenado asesinar al novio de su exmujer y le condenó por ello a 22 años.

Con esos antecedentes, el investigador pensó por un momento que se encontraba por segunda vez con el mismo criminal. La edad del sospechoso del crimen de Carlos ‘El Colombiano’ deshizo el equívoco: era el hijo.

Este José Roig se defiende ahora de una petición de 23 años de cárcel. A diferencia de su padre, los investigadores no le sitúan como el cerebro del crimen, sino como uno de los ejecutores.

Los guardias que declararon ayer en el juicio incidieron en que fue un crimen por encargo: un cuarto implicado que huyó a Colombia encargó a los otros tres el crimen. José Roig fue detenido a partir de la declaración del primer sospechoso, ‘Fran el Rubio’, sorprendido con cien gramos de droga en el puerto de Eivissa.