Imagen de la droga decomisada por los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Eivissa.

Agentes de la Policía Nacional lograron tirar del hilo hasta acabar por desmadejar el ovillo y, de esa forma, detener al sospechoso e incautarse de la droga. A principios de septiembre, desde un conocido hotel de Vila, llamaron a la Policía al sospechar que un paquete que una empresa de transportes había dejado en su recepción podía contener alguna sustancia ilegal. Casi al mismo tiempo que esto ocurría, informaron ayer desde las oficinas del Cuerpo Nacional de Policía en la isla, apareció un sujeto preguntando por el paquete. En el hotel les dijeron que, como se desconocía la procedencia del envío, habían avisado a la Policía, por lo que el hombre se despistó y hábilmente se dio a la fuga.

Cuando llegaron las dotaciones policiales descubrieron en el interior del paquete 3,7 kilos de una sustancia que después se confirmó que era GHB (ácido gamma-hidroxibutírico) e inmediatamente se iniciaron las pesquisas para identificar al que iba a ser el receptor de la sustancia.

«No fue fácil», señalaron los investigadores, pues únicamente contaban con el testimonio de la recepcionista y algún que otro indicio, pero «con tesón y paciencia», la semana pasada, los investigadores no sólo lograron identificar al sujeto sino que ubicaron su domicilio actual y, tras su detención, practicaron un registro en el piso y localizaron más sustancia estupefaciente, droga que permanece a la espera ser analizada.

El presunto delincuente fue puesto a disposición de las autoridades judiciales junto al atestado policial. Esta detención se suma al resto de las operaciones y dispositivos que la Comisaría de Policía Nacional de Eivissa ha desarrollado durante el periodo estival para reforzar la lucha contra el tráfico de sustancias estupefacientes.