El primer temporal del invierno, con fuertes lluvias y vientos, causó numerosos daños materiales en la zona costera. | Toni Escobar

Las tormentas y fuertes vientos que sufrieron las Pitiüses durante la noche del viernes provocaron multitud de destrozos en la costa, con varias embarcaciones que el sábado por la mañana aparecieron varadas en la arena.

Además, el mobiliario exterior de los establecimientos ubicados en primera línea de mar también resultó perjudicado en el primer temporal de invierno que azota en nuestro litoral, que continuó durante el día aunque fue perdiendo fuerza a medida que pasaban las horas.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) decretó la alerta amarilla en Baleares por el riesgo de vientos, lluvias y fenómenos costeros. Durante el sábado, las previsiones alertaban de la posibilidad de precipitaciones que podían ser localmente fuertes o persistentes y que conllevarían una sensible bajada de las temperaturas.

Alerta en 20 provincias

De hecho, el instituto meteorológico extendió hasta en 20 provincias españolas la alerta por riesgos que podían llegar a ser extremos -alerta roja- en el caso de las Islas Canarias, que podían sufrir vientos de hasta 130 kilómetros por hora y fuertes oleajes.

Por su parte, las provincias de Girona, Tarragona, Castellón y Valencia se mantenían ayer en alerta naranja, con riesgos importantes de tormentas, vientos o fenómenos costeros.

Además de Eivissa y Formentera, se decretó la alerta amarilla al resto del archipìelago balear y a las provincias de Cádiz, Málaga, Huesca, Teruel, Zaragoza, Fuerteventura, Lanzarote, Tenerife, Soria, Barcelona, Lleida, Ceuta, Alicante, A Coruña, Pontevedra y La Rioja.