Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil analizando los impactos de los disparos registrados durante el tiroteo del pasado viernes por la noche en pleno pueblo de Sa Pobla, en la zona interior de la isla de Mallorca g Foto: JULIO BASTIDA/ VASIL VASILEV

El pistolero de sa Pobla no tenía licencia de armas en vigor y será acusado de un delito de intento de homicidio y, con casi total seguridad, otro de maltrato en el ámbito familiar.

Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Inca, el Grupo de Homicidios, Criminalística y Personas, trabajan sin descanso para tratar de esclarecer los motivos por los que Francisco C.B., el conflictivo vecino de la calle Joan Carles I, de sa Pobla, agredió a su mujer, se atrincheró en su domicilio e inició un tiroteo contra los agentes que acudieron en auxilio de la víctima. Los investigadores tratan de averiguar la procedencia de la escopeta, dado que Francisco, de 55 años de edad, tenía su licencia de caza caducada y no podía disponer de ninguna arma en su vivienda.

Según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora, varios residentes alertaron, sobre las 21.45 horas del viernes, a los equipos de emergencia de que un varón estaba, presuntamente agrediendo a su mujer. Cuando llegaron las primeras patrullas de la GuardiaCivil y de la PolicíaLocal de sa Pobla, el delincuente les recibió a tiros. Las primeras informaciones han confirmado que el detenido efectuó, aproximadamente, unos doce disparos de escopeta. Por su parte, los agentes tuvieron que refugiarse y repeler los disparos disparando hasta en siete u ocho ocasiones.

Un policía local lo redujo

Da la casualidad de que uno de los vecinos del pistolero es un agente de la Policía Local de sa Pobla. Durante el tiroteo, justo en el preciso momento en el que Francisco C.B. estaba cargando nuevamente su arma, el agente se abalanzó sobre el sujeto consiguiendo reducirle hasta que los compañeros de la Benemérita se lanzaron sobre él y procedieron a su detención.

Se trató de un brillante operativo conjunto que se saldó con un agente de la Guardia Civil herido de carácter leve tras ser alcanzado por la metralla de uno de los cartuchos disparados. A primera hora de la mañana de ayer, el guardia fue dado de alta médica y ya se encuentra en su domicilio en perfectas condiciones.

Nada más producirse el altercado, tanto el capitán de la compañía de la Guardia Civil de Inca, Vicenç Moltó, como el de la Policía Judicial, David Navarro, acudieron al lugar y se pusieron al frente del dispositivo. Durante toda la jornada de ayer, la calle permaneció acordonada y con una gran presencia de agentes que sólo permitían el acceso a los vecinos de las viviendas y con ciertas restricciones de paso.

Por su parte, los especialistas de la Policía Científica (Criminalística) marcaban con señalizadores de pruebas todos y cada uno de los impactos que se realizaron por ambos bandos.

El presunto autor material, nada más ser detenido, fue trasladado a los calabozos del cuartel de Inca donde permanecerá hasta que sea puesto a disposición judicial, presumiblemente, el próximo lunes.

La investigación policial se ha dividido en dos partes. Por un lado, el Grupo de Homicidios instruye el intento de homicidio, mientras que el Grupo de Personas, recabó toda la información y toma de declaraciones de la víctima y testigos en referencia al presunto caso de violencia de género en el ámbito familiar.