La huelga del transporte discrecional celebrada en Eivissa en verano de 2011 tiene aún consecuencias. Los altercados sucedidos en el aeropuerto y protagonizados por los piquetes informativos llevaron ayer a cinco trabajadores ante el Juzgado de lo Penal 1.

Los cinco acusados llegaron a un acuerdo con la fiscal y con la acusación particular según el cual reconocieron los hechos y se condenó a C.M.M., por una falta de amenazas, a pagar 15 días de multa a siete euros por día (105 euros). Su compañero A.O.M. fue condenado a pagar un mes de multa a siete euros diarios por una falta de lesiones y R.S.D.S., J.C.E.B. y A.M.G. aceptaron también una multa de 15 días a siete euros diarios por una falta de daños. Además, A.M.G. deberá pagar 630,12 euros por los desperfectos causados en un autobús de la compañía Herederos Francisco Vilás, ya que según el escrito de acusación, A.M.G. rayó todo el lateral derecho del vehículo con una llave. A parte, los condenados deberán asumir las costas del proceso.

La acusación particular se reservó su derecho a reclamar por la vía civil la indemnización que asegura que asciende a 8.000 euros por los daños sufridos en el autobús que conducía R.J.M.M., que sufrió una agresión por parte de A.O.M. cuando éste, desde fuera del autobús, le agarró de la camisa hacia el exterior causándole lesiones cervicales leves. El resto de los acusados amenazaron al conductor: «Hijo de puta, sabemos donde vives, no pasas de aquí», dijeron y rompieron el limpiaparabrisas del vehículo. J.C.E.B. lanzó una piedra a la luna delantera causando la rotura de la misma.