MADRID - FACHADA DE LA AUDIENCIA NACIONAL DE MADRID. | ARCHIVO

Una sentencia de la Audiencia Nacional en la que un hombre ha sido condenado a la pena de un año y nueve meses de prisión por un delito de blanqueo de capitales pone de manifiesto una vieja sospecha: en la isla se compran pisos con el dinero del narcotráfico internacional.

La sentencia, fechada el día 23 del mes pasado, relata que la Agencia Americana Antidrogas (DEA) informó el 24 de octubre de 2009 al grupo de blanqueo de capitales de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) acerca de que varias personas, que eran desconocidas para el acusado y ahora condenado, habían viajado a Barcelona desde Panamá «para establecer una estructura societaria y empresarial que tenía por finalidad introducir en España grandes cantidades de dinero procedente de los beneficios reportados por el tráfico internacional de drogas».

La sentencia recalca que, según la DEA, este grupo de personas, todas ellas de origen panameño, «se dedicaba continuamente a la comisión de un supuesto delito de blanqueo de capitales de los beneficios obtenidos respecto de un grupo organizado que estaba siendo investigado por la comisión a escala internacional de un delito contra la salud pública [drogas], compuesto por personas de nacionalidad colombiana, mexicana, panameña y norteamericana».

La sentencia señala que este grupo de cuya presencia en España había advertido la DEA se organizó con un hombre en Barcelona, que ya fue condenado por este motivo en otra causa, con el objeto de blanquear dinero. A su vez, esta persona se puso en contacto con un español residente en Cuba desde 1999, que es quien ha sido condenado por blanqueo de capitales en esta sentencia de la Audiencia Nacional. El residente en Cuba viajó a Barcelona y recibió 198.539,64 euros para con este dinero comprar un piso en Eivissa a través de una inmobiliaria. La sentencia destaca que este hombre desconocía la procedencia del dinero. Para la compra, el hombre hizo cuatro ingresos bancarios en un único día: dos de 49.203,94 euros y otros dos de 50.038,88. Esta circunstancia sumada al hecho de que el dinero fue ingresado «en billetes de baja denominación facial» confirmó las sospechas de la DEA estadounidense y de la UCO de la Guardia Civil, cuyos agentes detuvieron a esta persona por un delito de blanqueo de capitales.