El gatito, un siamés de unos dos meses, conserva intacta todas sus vidas después de que los bomberos del Consell d’Eivissa lo rescataran de un pozo en el que llevaba varios días atrapado. Junto a él había otro gatito que no tuvo tanta suerte, ya que estaba muerto.

Ocurrió ayer por la tarde, después de que los vecinos del edificio Torre de San Rafael, en el número 3 de la calle Vara de Rey de Sant Antoni, avisaran de que llevaban tiempo escuchando maullidos.

Estaba en un pozo de unos cuatro metros de profundidad situado en un tragaluz situado el patio del edificio, explicaron ayer desde el Parc de Bombers.

Los bomberos desplegaron una escalera y lo sacaron del pozo. Se lo entregaron a la Policía Local de Sant Antoni, cuyos agentes lo condujeron al centro de recuperación de animales de Can Dog, en Sant Joan.

El especialista que rescató al gatito lo muestra a la cámara. A la dcha., tres bomberos.