Tres ciudadanos belgas perdieron la vida ayer, a primera hora de la mañana, víctimas del choque del velero Be Happy en el que estaban fondeados frente a la costa de la localidad de es Caló de Sant Agustí en Formentera, mientras que otros tres tripulantes pudieron ser rescatados con vida por los vecinos del lugar.

Al parecer, el fuerte oleaje desplazó la embarcación de 11 metros de eslora, que se empotró contra los pequeños acantilados situados al este de dicho enclave. Los fallecidos son una mujer y dos hombres, uno de ellos con un grado de minusvalía, mientras que los rescatados son dos mujeres y un hombre, que fueron trasladados al Hospital de Formentera con síntomas leves de hipotermia y algunas contusiones.

En las tareas de rescate de las personas fallecidas intervinieron, además de los vecinos, el helicóptero Helimer 213 y la Salvamar Markab, de Salvamento Marítimo, así como efectivos de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad de la isla. Los heridos fueron trasladados al centro sanitario de Formentera donde recibieron la atención de la psicóloga del hospital y de otros dos profesionales que desempeñan funciones en el área de Bienestar Social del Consell Insular. Mientras, los cuerpos de los fallecidos permanecieron en la morgue del Hospital esperando a ser trasladados a Eivissa, donde el departamento forense procederá a realizar la autopsia de los fallecidos.

Luto oficial

El presidente del Consell Insular de Formentera, Jaume Ferrer, compareció ayer ante los medios para manifestar, «nuestro más sentido pésame por lo ocurrido y trasladar a las familias el dolor del pueblo de Formentera». Ferrer anunció además que desde ayer «y hasta el día 17 hemos declarado duelo oficial, las banderas ondearán a media asta y el domingo al mediodía en la Plaça de Sant Francesc Xavier se celebrará un minuto de silencio en memoria de las víctimas».

Por otra parte, todos los partidos políticos candidatos a las próximas elecciones suspendieron los actos de campaña programados para ayer, en señal de duelo por este suceso.

Una de las personas que colaboró en el rescate de los supervivientes del naufragio, es el vecino de es Caló, Xicu Ferrer, que relató a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que, sobre las 6.45 horas escucharon «un fuerte ruido y en un primer momento creíamos mi mujer y yo que era una puerta o una ventana que se estaba blandiendo por el fuerte viento. Salimos fuera y nos encontramos con el barco golpeando contra las rocas. Inmediatamente fuimos hacia allí con otros vecinos y en un primer momento nos dio la impresión que no había nadie dentro del barco y cuando la embarcación comenzó a romperse vimos con sorpresa que salía gente de dentro».

Ferrer explicó que les indicaron que «se dirigieran rápidamente hacia una lengua de roca para evitar los pequeños acantilados, y porque era el único sitio por el que podían salir sin dañarse. Conseguimos sacar a los tres primeros ayudados por sogas, mientras otras dos personas se encontraban agarradas a un resto del barco y supongo que por el pánico y el cansancio no se soltaban, y finalmente se hundieron, no se pudo hacer nada», lamentó.

El vecino explicó que los supervivientes hablaban en francés: «Mi mujer hizo de traductora y entonces supimos que había una sexta persona en el barco con una minusvalía, que no pudo ni salir a la cubierta. En menos de 10 minutos el barco se fue pique», y aseguró que «cuando llegó el helicóptero de rescate las tres personas ya habían fallecido».

Pilar Masdeu fue una de las primeras vecinas en despertarse tras oír un fuerte ruido. «Pensé que el viento me había tirado las macetas del patio y salí a entrarlas y ya dentro de casa volví a oír un sonido terrible como el de una excavadora y me asomé a la ventana del lavabo», relató. En ese momento Pilar comprobó que, «había un velero que estaba golpeando contra las rocas, se rompió el palo y luego otro golpe de ola lo partió en dos, así que salí en pijama y vi ya a tres personas que habían sido rescatadas, entre ellas dos señoras que lloraban porque debían de haberse hecho daño», dijo.

LA NOTA

Los supervivientes fueron dados de alta ayer

En el velero viajaban seis personas, de las cuales tres fallecieron y las otras tres fueron ingresadas en el Hospital de Formentera donde recibieron asistencia psicológica.

Dos de los pacientes recibieron el alta a las 13.35 horas de ayer, concretamente un varón y una mujer. La otra mujer permaneció unas horas más para recibir apoyo psicológico. Finalmente, la mujer fue dada de alta a las 15.00 horas de ayer.

Según informaron desde el Área de Salud de Eivissa y Formentera no se les dio el alta a los pacientes hasta que no se les encontró un hotel donde alojarlos en la pitiusa menor, así como ropa y otros enseres para que pudieran cambiarse, ya que perdieron todos sus enseres así como los documentos de identidad en el accidente del barco