Los hechos que se juzgan sucedieron en los baños del cuartel de la Guardia Civil de Sant Antoni, en el año 2009. | Marco Torres

La Audiencia Provincial de las Illes Balears juzgará el próximo martes 2 de junio a las 10.00 horas a dos guardia civiles de Sant Antoni de Portmany, acusados de un delito de torturas no graves y otro de lesiones, por -supuestamente- apalizar a un detenido en el cuartel de dicho municipio.

Los hechos sucedieron el 12 de octubre de 2009 sobre las 01.40 horas. Según se detalla en el escrito de acusación, los agentes se dieron cuenta de que el detenido L.A.B.P. , de 46 años de edad, había hecho uso de su teléfono móvil, que no había sido requisado, entonces el agente J.R.R.G. con su correspondiente uniforme y prestando servicio, junto a V.B.G., vestido de paisano y fuera de servicio, acudieron «enojados» al calabozo donde se hallaba el detenido, lo sacaron y lo trasladaron a los baños de las dependencias del cuartel de Sant Antoni. Una vez allí, los dos agentes estuvieron, supuestamente, apalizando al detenido durante unos 10 minutos provocándole lesiones de diversa consideración en diferentes partes del cuerpo y en la cara.

Estos hechos relatados, y según la Fiscalía, incurrirían en un delito de «torturas (menos grave)» y un delito de lesiones. Así, el escrito de acusación propone imponer una pena de dos años de prisión y seis meses de prisión, con una «inhabilitación absoluta» de 10 años a cada agente por el delito de torturas, y de tres años de privación de libertad y la «inhabilitación especial para el ejercicio del empleo público como miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante el tiempo de condena», apela la Fiscalía.

Además, se les pide una indemnización de 1.335 euros por las lesiones causadas y 1.641 euros pos las secuelas producidas al detenido.