El terreno afectado linda con un taller y una vivienda.

El fuego dio ayer un nuevo susto en Eivissa, en esta ocasión al arder un solar de 1.000 metros en Can Guillamó (Sant Antoni) que alarmó a algunos vecinos. Especialmente nerviosa estaba la vecina de la calle Hierba 3, la finca aledaña al terreno calcinado, que se encontraba muy alterada porque «la niña (de 16 años) estaba dentro durmiendo y se despertó por el humo que entraba por el conducto del aire acondicionado», según indicó a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA.

Desde el cuerpo insular de bomberos, informaron de que el incendio nunca hizo peligrar la vivienda y el taller adyacentes al terreno calcinado. «Era un solar con rastrojos y las llamas eran bajas; nunca corrieron peligro», dijo uno de los bomberos. Por el momento, se desconocen la causa que originó el fuego.

Tras un aviso que se recibió a las 16.00 horas, los bomberos se desplazaron rápidamente al lugar con dos vehículos y seis personas. Este equipo, con la colaboración de miembros del Ibanat y agentes de la Conselleria de Medio Ambiente, lograron controlar y extinguir el incendio en poco tiempo. De hecho, a las 17.00 horas el equipo insular de extinción ya se encontraba de vuelta al Parque de Bomberos.

También acudieron agentes de la Policía Local de Sant Antoni, la Guardia Civil y Protección Civil, que tranquilizaron a los numerosos vecinos que asomaban desde sus ventanas o que se encontraban en la calle.

Entre ellos se encontraban los propietarios del solar, que viven en Sant Jordi y se personaron de inmediato para conocer el alcance de las llamas. Explicaron que en el terreno solo había «hierbas y rastrojos». Además, lamentaron que apenas hacía «un mes» que les habían prestado una pequeña caseta prefabricada con el fin de arreglar la zona «después de la temporada» y dejarla en condiciones óptimas «precisamente para evitar que pasara esto».

Por otro lado, otro incendio de escasa consideración afectó a una nave industrial cercana al Aeropuerto de Eivissa. Sobre las 14.46, el cuerpo insular de bomberos recibió un aviso que alertaba de las llamas que afectaban a las instalaciones de Puig Barreda S.A. El equipo de extinción se desplazó con dos vehículos y ocho bomberos, empleando apenas 11 minutos para acudir al lugar. Sin embargo, al llegar, los trabajadores de la empresa ya habían sofocado el fuego con un extintor.