Estados Unidos ha descartado que haya una conexión entre los atentados perpetrados este viernes casi de forma simultánea en Francia, Túnez y Kuwait, al tiempo que ha llamado a permanecer «vigilantes» ante posibles acciones en suelto norteamericano.

El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, ha indicado que, aunque aún deben llevarse a cabo investigaciones en profundidad sobre los tres atentados, en principio «no hay indicaciones que apunten a la existencia de un nivel táctico de coordinación». «Obviamente, todos son ataques terroristas», ha dicho en la rueda de prensa diaria.

Sobre la posibilidad de que haya un atentado en Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional se ha limitado a pedir a la población que permanezca «vigilante», especialmente de cara a las celebración del 4 de julio, Día de la Independencia.

«Seguimos animando a los estadounidenses a que vayan a los eventos públicos, pero estando siempre vigilantes. 'Si ves algo di algo' es más que un eslogan», ha recordado en un comunicado.

Además, ha revelado que «ajustará las medidas de seguridad, tanto vistas como no vistas, si es necesario para proteger al pueblo estadounidense». «Los actos de violencia masiva nunca nos disuadirán, desmoralizarán o asustarán», ha sostenido.

Por su parte, un portavoz del Gobierno francés consultado por la agencia de noticias Reuters ha descartado que el ataque a la fábrica de productos químicos de Isère estuviera dirigido contra la empresa propietaria, Air Products, por ser estadounidense.

«No hay ninguna evidencia que justifique esa conclusión», ha explicado el portavoz francés Stephane Le Foll en declaraciones a la prensa internacional durante una comida en Washington.

Oferta de ayuda

La Casa Blanca ha emitido un comunicado en el que ha condenado «en los términos más enérgicos» los atentados en Francia, Túnez y Kuwait. «Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas de estos atroces ataques y con los pueblos de estos tres países», ha dicho.

El Gobierno de Barack Obama ha ofrecido «el apoyo que puedan necesitar» para «responder» a estos atentados, indicando que con este objetivo ya se ha puesto en contacto con las autoridades de las naciones afectadas.

«Debemos permanecer firmes y unidos en un esfuerzo común para combatir el flagelo del terrorismo», ha afirmado la Casa Blanca. «El terrorismo no tiene cabida en ninguna sociedad y Estados Unidos seguirá cooperando estrechamente con sus socios internacionales contra la violencia y el extremismo en el mundo», ha ratificado.

Cadena de atentados

La cadena de atentados ha comenzado alrededor de las 9.00 cuando un hombre identificado como Yassin Salhi ha empotrado su coche contra una fábrica de productos químicos en Isère, en el este de Francia. Un hombre ha sido decapitado y otras dos personas han resultado heridas.

Apenas un par de horas después, un terrorista suicida se ha inmolado en una mezquita chií de la ciudad de Kuwait dejando al menos 25 muertos y 200 heridos.

En Túnez, un hombre ha llegado en una lancha con un 'Kalashanikov' escondido en una sombrilla a una playa de Susa y ha abierto fuego contra los turistas que se encontraban allí. De momento, hay 37 fallecidos y 36 heridos.