Un botín que ronda los 300.000 euros. Es el resultado del asalto a una vivienda de Sant Antoni. Los ladrones se hicieron con un gran número de joyas, dinero en metálico y material tecnológico de última generación. La Guardia Civil investiga este asalto y si guarda relación con otros robos cometidos en Eivissa las últimas semanas.

Según pudo saberPERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, el golpe se produjo la noche del 7 de julio. Eran las 21.30 horas cuando la Guardia Civil recibía un aviso de la central de alarmas. El dispositivo de un domicilio localizado entre Santa Agnès y Sant Mateu se había activado.

Al lugar de los hechos se desplazó una patrulla que comprobó que uno de los accesos a la residencia había sido forzado. Los ladrones habían aprovechado la ausencia de sus propietarios, una pareja de norteamericanos, para perpetrar el golpe.

Un día después, una familia que veranea en una casa de campo a las afueras de Santa Gertrudis denunciaban el asalto a su vivienda. Los ladrones reventaron las rejas de una de las ventanas para acceder a la vivienda. La familia había salido a cenar. Los asaltantes sólo se llevaron dinero en metálico, unos 2.000 euros.

Tres días después del robo, una empleada de la casa se encontró una mujer mayor en el salón de la casa. Al preguntarle que hacía allí, dijo que era vecina de la zona, que había acudido porque había visto a alguien merodeando la casa. La señora se fue corriendo y se subió en un coche.

El mismo modus operandi sufrieron ayer una familia de residentes franceses en Sant Llorenç. La señora se introduce en las casas para comprobar si hay alguien y si es sorprendida alega cualquier excusa antes de darse a la fuga.

La Guardia Civil investiga estos robos cometidos en el triángulo formado entre Sant Mateu-Sant Llorenç-Santa Gertrudis. Los investigadores también tratan de establecer si guardan relación con el golpe perpetrado en Sant Antoni.