Eran las doce del mediodía cuando lo que comenzó como una maniobra de aparcamiento ha terminado en un aparatoso accidente que, afortunadamente, se ha saldado en daños materiales en el coche Range Rover y pequeñas astillas en el recientemente rehabilitado Alegria, un tradicional barco de pesca de Eivissa que estaba amarrado en el pantalán principal del Club Náutico de Sant Antoni.

El accidente se ha desencadenado cuando el conductor del vehículo, de nacionalidad francesa, se ha bajado en el acceso al pantalán principal para coger algo del maletero dejando una marcha puesta. El coche ha empezado a recorrer los pocos más de seis metros que había hasta la zona de amarres con otros ocupantes en su interior. En su intento por frenarlo, el conductor ha visto como una de las ruedas del vehículo pasaba por encima suya antes de precipitarse frontalmente sobre el lado de estribor del llaüt de nombre Alegría.