La Guardia Civil investiga el fallecimiento de la joven holandesa de 17 años que murió cuando se disponía a hacer puenting en un viaducto de Cabezón de la Sal (Cantabria), y remitirá las diligencias al Juzgado de Instrucción número 1 de Torrelavega, que se encargará de este caso.

La Policía Judicial todavía está practicando pruebas y tendrá que tomar declaración a un número considerable de testigos, por lo que se prevé que las diligencias no llegarán al Juzgado hasta dentro de un par de días.

El suceso ocurrió este lunes, a última hora de la tarde, cuando la joven se disponía a practicar puenting en el viaducto de Cedeja sobre el que discurre la A-8.

La chica se encontraba con un grupo dirigido por una empresa multiaventura cuando se cayó desde la zona de salto, a unos 40 metros de altura, hasta la parte seca del cauce del río Cedeja.

La confusión pudo estar en el momento del salto. Dicen los monitores que ellos le dijeron que no saltara «no jump», pero ella pudo entender «now jump», salta ahora en inglés.

Asistencia psicológica

Esta joven estaba pasando unos días en Cantabria con un grupo de una docena de chicos, la mayoría extranjeros, que se quedaban en un cámping de Oyambre (Valdáliga).

Según ha explicado el alcalde de ese municipio, Lorenzo González, en esa zona están acostumbrados a ver jóvenes extranjeros, «holandeses o alemanes», pasando unos días practicando deporte y en actividades relacionadas con la naturaleza.

Tras el suceso, se dio asistencia psicológica a los jóvenes y los monitores permanecieron en el lugar mientras se procedía al levantamiento del cadáver.