Prisión para cuatro de los siete arrestados en Eivissa por el robo de las cafeterías Cappuccino en Palma. Ayer declararon ante la titular del Juzgado de Guardia número 2 de Eivissa hasta las 22 horas.

Los cuatro jóvenes detenidos llegaron pasadas las 19 horas en dos vehículos policiales fuertemente custodiados, esposados y cubriéndose los rostros con prendas de vestir.

Otros tres detenidos en Eivissa fueron puestos en libertad previamente, mientras que el primer arrestado, el hombre detenido en Calvià por la Policía Local, ya ha psado su primera noche en prisión.

Los detenidos en Eivissa puestos a disposición del juez son los ocupantes de la lancha interceptada por el operativo policial cerca de Talamanca y fue dirigida a las instalaciones de Marina Botafoch.

Entre los detenidos se encuentran dos hermanos que trabajan en la empresa Pitiüses de Seguridad. También se arrestó a su padre y a la novia de uno de ellos, pero éstos quedaron en libertad junto a otro hombre tras los registros realizados en las oficinas de la empresa.

A la puerta de los juzgados de Eivissa, fuentes de la causa, afirmaron que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario, pero que querían dejar muy claro que los arrestados se han declarado inocentes.

Horas antes, había quedado en libertad el padre de dos de los detenidos, propietario de una empresa de seguridad que fue registrada durante horas el martes.

En los registros practicados en sus domicilios y locales, la policía localizó parte del dinero del botín sustraído en los robos. La denuncia inicial de la propiedad de la cadena Cappuccino era de 52.000 euros.

El primer robo se perpetró en la madrugada del sábado al domingo en Palma. Sin forzar las puertas de acceso del establecimiento, los ladrones consiguieron hacerse con la caja fuerte del local y llevarse un botín superior a los 30.000 euros.

En la madrugada de este lunes, es decir, en menos de 24 horas, los ladrones entraron en el Cappuccino de Portals Nous y se llevaron unos 15.000 euros. Finalmente, lo intentaron en el Port d’Andratx, pero las alarmas saltaron. Después emprendieron la huida que acabó en Vila.