Ramona abandonó los juzgados de Eivissa cubriéndose el rostro con un pañuelo tras declarar durante horas ante la juez, que la dejó en libertad provisonal pero con medidas cautelares por su imputación como cooperadora en la muerte de Rilma Velásquez. g Foto: TEF

La titular del juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa decretó ayer libertad provisional con comparecencias periódicas y prohibición de salir del país para la joven detenida en ses Figueretes la noche del martes por su presunta implicación en la muerte violenta de Rilma Velásquez, el 15 de junio en Sant Antoni.

Ramona B, de 35 años y nacionalidad rumana, compareció ayer ante la juez que le imputa un delito de cooperación en homicidio/asesinato, según informó el Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears.

La detenida fue trasladada a primera hora de la mañana a los juzgados de la avenida Isidor Macabich. Minutos después de las 17 horas, la joven abandonaba los juzgados cubriéndose el rostro con un pañuelo y custodiada por dos agentes de la Guardia Civil.

Según fuentes de la investigación, el autor material de la muerte de la boliviana Rilma Velásquez sería la pareja de Ramona. La Policía Judicial de la Guardia Civil que investiga el caso llevó a cabo la detención de Ramona en el transcurso de varios registros en esta zona de Eivissa.

El presunto autor material de la muerte habría huido de España horas después de cometer el crimen.

Ramona, la imputada como cooperante en el crimen, y Rilma, la víctima, mantenían una relación de amistad.

En la detención y registro de la casa de Ramona participaron junto a la Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa agentes venidos desde Madrid para rastrear posibles restos de sangre o pruebas dejadas por los implicados en la muerte de Rilma Velásquez.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, Carmen Martín, ha decretado el secreto de sumario, por lo que, hasta el momento, apenas se ha revelado información del caso.

Los hechos se produjeron el 15 de junio en el número 11 a de la calle del Mar en Sant Antoni de Portmany. La víctima fue atacada en el interior de su casa. El asesino acabó con su vida con una arma blanca. Estaba degollada cuando la encontraron.

Fuentes conocedoras del caso apuntan que el asesino y la cooperante habrían planeado un robo que se torció y acabó trágicamente por la presencia de Rilma en la casa.