La pitón albina localizada el jueves en Platja d’en Bossa.

Una pitón albina (phyton Molurus) apareció oculta dentro de una bolsa de deporte, olvidada o abandonada esta última sobre el capó de un coche en el cruce de las calles Fray Luis de León y Manuel de Falla, en Platja d’en Bossa.

Su descubridor, tras reponerse del susto inicial que a buen seguro se llevó, alertó a la Policía Local de Eivissa, que envió a un agente de la Unidad de Barrio. Una vez verificado el hallazgo, los agentes municipales contactaron con el Ibanat, que envió a un agente de Medio Ambiente para recoger la serpiente.

El ofidio, de 1,48 metros de longitud y 4,5 kilogramos de peso, fue trasladado a la Clínica Veterinaria Serra-Yepes, en ses Figueretes (Eivissa). Allí, el veterinario Javier Serra examinó al animal, el cual se encontraba en buen estado de salud. «No llevaba chip identificativo, por lo que permanecerá aquí unos 15 o 20 días para ver si su dueño la reclama», comentó Serra. En caso de no aparecer su propietario, la pitón albina será trasladada a las instalaciones del Centro de Acogida de Animales Exóticos que el Consorcio de la Fauna de les Illes Balears (Cofib) posee en Palma.

Por otro lado, el veterinario explicó que las pitones albinas se caracterizan por su coloración amarillenta. Serra manifestó que, a pesar de su apariencia, esta especie no supone un riesgo para los humanos. «Pueden dar un susto pero no son peligrosas, de hecho, se consideran animales de compañía», dijo. Asimismo, Serra recordó que tiempo atrás ya se encontró otra pitón albina de dimensiones todavía mayores en la zona de Sant Jordi. Fue concretamente en diciembre de 2013, cuando la Policía Local de Sant Josep localizó un ejemplar que medía dos metros de largo y que pesaba nueve kilogramos.