Rosario Porto acompañada por agentes de la Guardia Civil el día de su detención en la casa familiar. Foto: EFE

Cinco hombres y cuatro mujeres decidirán si Alfonso Basterra y Rosario Porto, padres adoptivos de Asunta y únicos acusados en la causa para esclarecer el crimen de la niña de origen chino que fue hallada muerta en una pista forestal de Teo (A Coruña), fueron los que acabaron con la vida de la menor.

Así se determinó ayer en una sesión que se prolongó durante algo más de cuatro horas en la primera jornada del juicio, en los juzgados de Santiago, en donde quedó constituido el jurado, compuesto por estas nueve personas y otras dos -un hombre y una mujer- que ejercerán de suplentes a lo largo de todo el proceso.

La previsión es que a finales de octubre estos nueve ciudadanos, todos ellos de la provincia de A Coruña, deliberen sobre si los padres de Asunta la asesinaron, como estiman tanto la acusación popular -que pide 20 años de cárcel- como la Fiscalía -que rebaja su petición a 18 años de prisión-. Las defensas, que mantienen que existe un plan para implicar a los padres, solicitan la libre absolución.

Precisamente los abogados que representan a Basterra y Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren y Belén Hospido, respectivamente, fueron los que ayer hicieron un mayor uso de las posibilidades de recusación que establece la ley, recusando a tres de los candidatos preseleccionados, de un total de 24.

Hechos juzgados

En el auto de hechos justiciables que firma el presidente del Tribunal, Jorge Cid Carballo, se recoge que el jurado deberá determinar si los dos acusados comieron junto con su hija el 21 de septiembre de 2013 en la casa de Alfonso Basterra y «puestos de común acuerdo y con la intención de acabar con la vida de la niña», le suministraron una cantidad de medicamento que contenía lorazepam «necesariamente tóxica para, posteriormente, cuando hiciera efecto, asfixiarla».

Asimismo, se someterá a juicio si Rosario Porto, ese mismo día y según «un plan acordado con Alfonso Basterra», llevó a Asunta a su casa de Montouto después de las 18.00 horas y si, entre ese momento y las 20.00 horas, ambos padres «asfixiaron a su hija por medio de la compresión que le aplicaron sobre la boca y la nariz».

También plantea el Tribunal si en un momento próximo a la muerte de Asunta los acusados «ataron a la menor por los brazos y los tobillos por medio de unas cuerdas plásticas de color naranja» y trasladaron su cuerpo a la cuneta de una pista forestal del lugar de Feros, en Teo, a unos cuatro kilómetros de distancia de la vivienda de Porto y donde fue localizada por dos hombres a las 2.00 horas de la madrugada del 22 de septiembre.

En cuanto al grado de implicación, el presidente del Tribunal recuerda que, como consecuencia del juicio oral, deberá determinarse si los hechos relatados fueron «ejecutados voluntaria y directamente» por Alfonso Basterra y Rosario Porto y si Asunta «no pudo defenderse de modo efectivo porque estaba bajo el efecto del medicamento suministrado». En virtud de esto, se plantea que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de asesinato u homicidio.