«Mi documentación la tiene Dios». Es la razón que esgrimió ayer de madrugada un hombre que tras colarse en el depósito de vehículos para recoger un coche reaccionó de forma violenta contra una trabajadora del recinto y los agentes de la policía que acudieron tras ser alertados por la mujer.

Según informaron fuentes municipales, eran las 2.30 de la madrugada cuando el hombre accedió al recinto de la calle Voluntariat.

La trabajadora le solicitó la documentación pertinente para retirar un vehículo y en ese momento, el hombre reaccionó de forma violenta.

De los insultos pasó a las amenazas. La situación de agresividad iba creciendo y la mujer decidió llamar a la policía, porque llegó un punto en que temía por su integridad física, señalaron las mismas fuentes.

En un momento dado, el individuo se subió al vehículo y embestió contra la puerta de entrada del depósito de coches municipal.

La unidad de patrulla llegó en ese momento y comprobó la situación. El conductor se disponía a embestir contra la puerta de acceso. Al observar la presencia policial, el hombre retrocedió e inició una conducción dentro del recinto dando vueltas.

Los agentes accedieron al interior con el vehículo policial y tras una persecución lo lo interceptaron, impidiendo que se diese a la fuga.

Posteriormente, llegaron dos unidades más de patrulla en apoyo, dado el estado de violencia y agresividad del conductor, que también presentaba claron síntomas de hallarse bajo los efectos del alcohol y sustancias psicotrópicas.

Al indicarle los agentes que apagase el motor del vehículo y saliese del mismo, se negó y continuó en actitud agresiva. El hombre buscaba insistentemente algo en la guantera del coche, por lo que los agentes decidieron romper uno de los cristales de la ventanilla para poder acceder al interior y detener al conductor.

El hombre mostró una gran agresividad y llegó a doblar los grilletes, quedando inutilizados, por lo que se han tenido que utilizar otros.

Dos agentes sufrieron lesiones y están pendientes de evaluación médica.

Una vez detenido, se realizaron diligencias en la Comisaría de Policía Nacional.

La empleada del depósito municipal de vehículos tuvo que ser atendida en el lugar por personal del 061, ya que sufría un fuerte ataque de ansiedad. La trabajadora fue trasladada al Hospital de Can Misses para ser atendida.