El ibicenco José Ribas Riera ha sido condenado a 17 años, 5 meses y 29 días de prisión por haber matado a su sobrino político en mayo de 2004 en Sant Josep, según la sentencia condenatoria dictada ayer por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca. Además, el condenado deberá indemnizar a la mujer del fallecido, a sus dos hijos y a sus padres con 300.000 euros.

La sentencia le considera autor de un delito de asesinato, con la circunstancia agravante específica de alevosía y con la circunstancia atenuante de confesión. Contra esta sentencia cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares.

La acusación particular ejercida por la viuda de la víctima, Gerardus Johannes Buijs, se adhirió a la petición de la fiscalía de 18 años de prisión, mientras que la defensa pedía 12 años, atendiendo al atenuante de confesión. Respecto a las indemnizaciones, la Fiscalía pidió 300.000 euros para la mujer, hijos y padres de la víctima, mientras que la acusación solicitaba 400.000 euros.

Según el relato de hechos probados, el acusado acudió a la Guardia Civil después de matar a la víctima y confesó el crimen.

El Tribunal del Jurado emitió el pasado jueves un veredicto de culpabilidad para el acusado, en el que apreciaba que se entregó tras los hechos.

El Jurado también consideró probado que la víctima, Gerardus Johannes Buijs, de 34 años, murió sin poder defenderse tras recibir tres disparos de una escopeta de caza y no se pudo probar que atacara al acusado. Un veredicto que llegó 8 horas después de que la sala escuchase el turno de última palabra del acusado el pasado jueves.

José Ribas está en prisión provisional desde el 29 de mayo de 2014, en su alegato insistió en que actuó en defensa propia: «Estaba solo y luchaba por mi vida», aseguró.