Agentes de la Policía Nacional detuvieron a finales de octubre en Málaga a dos mujeres, de 30 y 35 años, como presuntas responsables de un delito de odio al ofender, menospreciar y humillar a una mujer por una discapacidad física que padece. Además, habrían incitado a sus hijos a que la insultaran.

Las investigaciones se iniciaron el pasado día 16 de octubre, cuando agentes de Policía Nacional tuvieron conocimiento de la situación por la que estaba pasando una mujer, «sufriendo desde años atrás constantes insultos y vejaciones» por parte de los miembros de una familia de la zona norte de la capital.

La víctima, según han informado desde la Comisaría en un comunicado, «había sido humillada, menospreciada e insultada por varias mujeres de la misma familia en cualquier lugar en el que la encontraban» y, además, instaban a sus propios hijos menores a que la insultaran y la agredieran.

Durante las pesquisas, los agentes han podido comprobar que, supuestamente, también había sido víctima de una agresión por parte de un joven que iba acompañado por dos miembros de esa misma familia y que, sin mediar palabra, se dirigió a ella y le propinó un golpe en la cara, rompiéndole las gafas y causándole una lesiones por las que necesitó asistencia médica, han precisado.

En el transcurso de la investigación, y dado que el hecho delictivo apuntaba a un presunto delito de odio, se aplicó el protocolo de actuación para este tipo de conductas que vulneran el ejercicio de los derechos fundamentales.

Las investigaciones policiales, que aún continúan abiertas han permitido la identificación de tres mujeres como presuntas autoras de los hechos. Dos de ellas, de 30 y 35 años, respectivamente, fueron detenidas y puestas a disposición judicial. La tercera no ha sido arrestada por encontrarse cumpliendo una sentencia privativa de libertad por otros hechos.

Desde la Comisaría han recordado que desde diciembre de 2014 hay un protocolo de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para este tipo de delitos, que revisa el conjunto de conductas que vulneran el ordenamiento penal y administrativo, incluye unos indicadores de polarización y recogen los indicios que deben ser debidamente recopilados e incorporados al atestado policial con el fin de dotar a fiscales y jueces de los suficientes indicios racionales de criminalidad.

Además este protocolo apoya a las víctimas de los delitos de odio en la web del Ministerio de Interior, que incluye información básica sobre lo que es un delito de odio, por qué hay que denunciarlo y consejos, así como otros enlaces de interés.

También existen trípticos informativos que ayudan a identificar y, en su caso, denunciar este tipo de delitos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Los días 14 y 15 de octubre pasado, la Comisaría Provincial de Málaga organizó unas jornadas sobre delitos de odio y discriminación dirigida a agentes de Policía Nacional, de la Guardia Civil, de la Policía Local, funcionarios de prisiones y personal de diversas instituciones para concienciar a los agentes acerca de delitos de odio y conductas de discriminación, así como prevención y actuación frente a ellas protegiendo a los colectivos especialmente vulnerables.