La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha comenzado a juzgar este lunes a un hombre acusado de provocar un siniestro de tráfico y amputarse la mano derecha con el fin de cobrar las pólizas de seguro de vida y accidente que previamente había contratado con varias entidades aseguradoras.

El fiscal solicita provisionalmente para el acusado seis años de prisión y una multa de 3.600 euros como presunto autor de un delito continuado de estafa. Además, pide que indemnice a tres aseguradoras con 334.934,62 euros. El juicio, que ya se inició en mayo de 2015, quedó suspendido al no poder comparecer uno de los peritos que realizó un informe de reconstrucción del accidente.

En la primera sesión de la vista, el procesado no ha querido responder a ninguna de las preguntas de las partes y tan sólo ha indicado que lo que quiere es que le den «el alta», sin hacer mayor precisión.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, el acusado concertó como tomador y asegurado pólizas con varias entidades. Con el propósito de generar una situación de menoscabo de su integridad física y simular que había sido como consecuencia de un riesgo asegurado en esas pólizas -un accidente de tráfico-, el 10 de diciembre de 2007, mientras circulaba con su vehículo entre Nules y Moncofa, hizo intencionadamente que el coche cayera por un terraplén del margen izquierdo de la vía y colocó en la zona próxima al volante un regle de metal de un metro de longitud.

Prendió fuego al vehículo

A continuación, el procesado introdujo en el suelo del habitáculo del vehículo, delante del asiento del copiloto, su mano derecha que previamente se había amputado voluntariamente con un objeto cortante y prendió fuego al coche con una bolsa de gasolina que llevaba.

Posteriormente, el acusado inició acciones judiciales para cobrar el dinero de las pólizas, de cuyas entidades obtuvo los 334.934,62 euros que solicita el fiscal como indemnización.

Tras negarse a declarar el acusado, se ha dado lectura a petición de las acusaciones de la declaración que realizó en fase de instrucción. En aquel momento, el procesado reconoció que había contratado varios seguros y que había cobrado tras el accidente la indemnización de algunas aseguradoras, aunque no sabía de cuántas y ni cuánto dinero. Así mismo, negó que hubiese preparado alguna estafa y que se hubiese cortado la mano para ello.

Investigación de un detective privado

Un detective privado, que interpuso ante la Guardia Civil la denuncia en nombre de varias compañías de seguro por el siniestro y que ha declarado como testigo, ha señalado que el acusado, antes del accidente, no tenía actividad laboral y que le habían embargado la vivienda.

Así mismo, ha explicado que, tras el siniestro, el procesado aseguró que se le había cruzado un animal mientras conducía su vehículo, por lo que dio un volantazo y cayó al terraplén, donde había una barra metálica que se le introdujo en el vehículo por la luna delantera y le seccionó la mano.

Intento de estafa

No obstante, según el testigo, tras la investigación y recibir un informe médico, se concluyó que se estaba ante un intento de estafa, por lo que decidieron denunciar los hechos.

Tanto un agente de la Policía Local como un bombero que asistieron al accidente han declarado que la mano amputada fue encontrada en el suelo del copiloto, debajo de restos del incendio. El agente ha apuntado que, tras el accidente, el acusado estaba «tranquilo», tumbado en el suelo con un torniquete y fumándose un cigarro.

Así mismo, un agente de la Guardia Civil ha señalado que en la calzada no había huellas de frenada y que la velocidad del vehículo siniestrado tenía que ser «muy baja».

Finalmente, han declarado dos agentes de seguros de dos compañías con las que contrató el procesado. Ambos han indicado que, antes del accidente, el acusado solicitó un aumento de la cobertura del seguro. El juicio continuará este martes.