Efectivos de la UME apagan el fuego en los montes próximos a la localidad de Bárcena Mayor, Cantabria, comunidad con cerca de 80 incendios forestales declarados que ha activado esta madrugada el nivel 2 del INFOCANT, el plan de protección, lo que implica una situación de alerta máxima y la movilización de más medios externos para hacer frente a las llamas. | Pedro Puente Hoyos

En Cantabria se mantienen aún una veintena de incendios forestales activos, de los casi 90 registrados este lunes, mientras la llegada de la lluvia ha dado un respiro en las labores de extinción en una jornada que ha sido «crítica» por el número de focos.

A lo largo de esta jornada, las fuertes rachas de viento sur han impedido actuar con medios aéreos, que se espera que se incorporen a las labores de extinción mañana, martes, si las previsiones meteorológicas se cumplen, por lo que los fuegos se han tenido que atacar solo desde tierra con cerca de 700 efectivos.

Según ha informado a las 22.00 horas el Gobierno de Cantabria en un comunicado, la situación está controlada y no haya ningún riesgo para la población.

Los incendios activos de mayor calado se encuentran en la zona oriental de Cantabria, concretamente en los municipios de Liendo y Guriezo, donde a media tarde se incorporó el tercer destacamento de la Unidad Militar de Emergencia (UME).

También se mantiene un importante despliegue de cuadrillas de operarios forestales en el medio y alto Asón, concretamente en Ramales de la Victoria y en Rasines.

En Socarbarga, donde se desató un foco bastante llamativo por la tarde y el viento dirigía las llamas hacia unas viviendas, se movilizó inmediatamente a una cuadrilla de la Dirección General de Medio Natural y la Agrupación de Voluntarios de Camargo, que en estos momentos siguen trabajando en el lugar y mantienen la situación bajo control.

En el valle del Besaya, extinguido ya el foco que durante buena parte del día permaneció activo en Pesquera, se mantiene el control y la vigilancia en Anievas y San Vicente de León.

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Por su parte, en Viérnoles, donde se tuvo cortar la vía de Renfe, que ya está abierta, el fuego rondó algunas viviendas, aunque la situación ha recobrado la normalidad, al igual que en La Viesca y Riocorvo.

También en Viérnoles se produjo este mediodía un incidente con cinco vehículos de los servicios de extinción, que han resultado calcinados o afectados por el fuego después de producirse un cambio en la dirección del viento, sin tener que lamentar daños personales.

La evolución ha sido igualmente muy favorable en una de las zonas más afectadas en los últimos días como es el valle de Cabúerniga y Los Tojos, concretamente en Bárcena Mayor, que a esta hora no registra incidencias significativas.

En las labores de extinción han trabajado efectivos de la UME, que tiene movilizados 455 militares en la región; personal del Gobierno de Cantabria (cuadrillas, guardería de la Dirección General del Medio Natural y bomberos del 112), Guardia Civil y voluntarios.

En cuanto a medios materiales, han intervenido 73 autobombas y nodrizas, más otros tantos vehículos auxiliares.

Además, los tres puestos de Mando Avanzados (PMA) permanecen instalados en Ruente, Los Corrales de Buelna y Liendo, mientras que el Servicio de Emergencias 112 ha recibido hoy un total de 866 llamadas relacionadas con incendios forestales.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, sigue muy de cerca la evolución de la situación y en permanente contacto con los consejeros de Medio Rural, Jesús Oria, y de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, que se encuentran en el Centro de Coordinación Operativa (CECOP).

Desde estas instalaciones supervisan los trabajos de extinción junto con técnicos de Protección Civil del Gobierno de Cantabria y la Dirección del Medio Natural, y representantes de la UME y la Guardia Civil.