Visto para sentencia el juicio contra una conductora que se enfrenta a una petición fiscal de 6 meses de prisión, 2 años y 11 meses sin carné y multa de 1.080 euros por los delitos de conducción bajo los efectos del alcohol y negarse a realizar la segunda prueba de alcoholemia.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 20 de diciembre cuando la mujer fue requerida por un control que la Guardia Civil de Tráfico había desplegado en el kilómetro 2,100 en la carretera que une Eivissa y Portinatx.

La conductora accedió a la prueba de muestreo. En ese primer test de alcoholemia dio como resultado 0,61 miligramos de alcohol por litro de sangre. La mujer fue requerida entonces para las pruebas con un etilómetro de precisión. Según el relato de los hechos, en esta segunda prueba la conductora no atendió a las explicaciones de los agentes que le indicaban que debía soplar nuevamente y se marchó. El Ministerio Fiscal solicitó una multa de 1.080 euros (seis meses a razón de seis euros por día) y privación del permiso de conducir por un año y tres meses por un delito de conducción bajo los efectos del alcohol.

A esta pena se le sumaría una petición de seis meses de prisión, más un año y ocho meses sin carné por negarse a la prueba de alcoholemia.