Los restos de cenizas de una chimenea abandonados en un campo y la brisa que se levantó a mediodía originaron ayer un incendio que acabó quemando unos 4.400 metros cuadrados en la zona de la cantera de Can Orvay.

Según informaron ayer los bomberos de Eivissa , la alerta saltó en torno a las 13.43 horas cuando una zona de rastrojos empezaba a prender junto a una casa payesa.

Hasta la zona del incendio se desplazaron tres vehículos de bomberos con 6 efectivos, agentes del Ibanat, Guardia Civil, Policía Local de Sant Josep y un agente medioambiental.

Las llamas afectaron unos 4.000 metros cuadrados de terreno agrícola. El fuego se extendió a un torrente próximo donde afectó otros 400 metros cuadrados.

Los trabajos de extinción se prolongaron hasta las 15.38 horas.

Santa Agnès

Cuando todavía estaban inmersos en los trabajos de extinción en Sant Josep, a las 14.46 horas, los bomberos recibieron aviso de otro incendio desencadenado a unos 300 metros de la entrada de Santa Agnès.

El fuego se había cogido en un terreno agrícola en la finca Miquel Ben Bet.

Hasta el lugar del incendio se desplazó otra dotación de bomberos en un vehículo. Los efectivos desplazados consiguieron sofocar las llamas que afectaron unos 300 metros cuadrados de zona agrícola y varios árboles.

Los bomberos hacen un llamamiento a la precaución a la hora de hacer quemas controladas.