La esposa del periodista Paco González, que fue apuñalada el 5 de febrero de 2014 por la acusada Lorena G.F., ha asegurado este lunes en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que un hombre se subió al coche y la dijo: «Vengo a matarte, tienes que morir».

«Le pedí que me dejara vivir, que era una persona normal, que tenía un marido y una hija», ha dicho María Teresa Íñigo, en alusión a Iván Trepiana, el otro acusado en la vista oral y que acompañó a Lorena el día de los hechos, ambos con un cuchillo en las manos.

Ha explicado que alguien se subió al coche, en el que estaba su hija María, y pensó que era para robarla, por lo que le pidió que no les hiciera daño y que le iba a dar todo el dinero, pero el acusado respondió: «No es esa la solución. Te voy a matar y tienes que morir».

Fue entonces cuando ella le insistió nuevamente al acusado que no les matara, que podía darle mucho dinero, y en ese momento, siempre según la testigo, el procesado señaló «lo siento» y la acuchilló.

«No quiero el coche. Tienes que morir y hoy no te vas a librar», fue lo que le amenazó el acusado nada más apuñalarla.

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Separada con un biombo de los procesados, muy emocionada en toda su declaración y con la voz entrecortada, la mujer del periodista ha explicado que luego vio entrar a una segunda persona en el asiento trasero, que era Lorena, y creyó que iba a matar a su hija María. «Pensé: esto se ha acabado», ha dicho.

Entonces, se quitó el cinturón de seguridad para separar a su hija de Iván porque se había abalanzado sobre él, pero de repente se abrieron las puertas del vehículo y cayeron todos junto a la acera.

Fue ahí cuando Iván dijo a Lorena, «Aprovecha ahora y mátala», ha destacado la mujer de González, y la procesada la apuñaló en la clavícula. Pese a la agresión, María Teresa logró zafarse de ambos «sin nunca empuñar nada», como sí han defendido los procesados, y gritó que había dos personas que querían matarles.

En ese momento, los dos acusados salieron corriendo, y María Teresa cogió a su hija que «estaba sangrando mucho» porque Lorena también había sido apuñalada, subieron al coche y se dirigieron rápidamente al hospital.

Según el fiscal, María Teresa sufrió tres puñaladas pero ella ha asegurado en la vista oral que recibió hasta cinco cuchilladas.

«Por desgracia lo recuerdo todo: está presente en mi cabeza y no consigo olvidarlo», ha manifestado la mujer del periodista, que ha resumido lo que sucedió de la siguiente manera: «Fue un forcejeo y una lucha infernal lo que hubo allí».