Prisión provisional sin fianza por las elevadas penas solicitadas y el alto riesgo de fuga existente. Es la decisión adoptada ayer por el tribunal de la Audiencia Provincial que juzgó en Vila a un hombre de 64 años acusado de un delito de abuso sexual con acceso carnal a una joven de Eivissa diagnosticada de retraso mental y trastorno de afectividad del 67 por ciento.

Durante el juicio se escuchó el escabroso relato de los hechos y el «calvario» que ha sufrido la víctima desde el 6 de agosto de 2013.

Según el relato, la víctima, de 23 años pero con una edad mental de menos de 7 según los forenses, escapó de casa con una tarjeta de crédito del padre y se dirigió a un locutorio de Figueretes. Allí, el acusado, José Aníbal, de 64 años y nacionalidad ecuatoriana, le invitó a subir a su coche y a comer en el McDonalds y después se trasladó a un cobertizo de Casas Baratas, lugar donde presuntamente cometió la agresión.

Durante su declaración, el acusado apuntó que el encuentro sexual tuvo lugar junto al Cetis, a mediodía y que fue a petición de la joven.

«Yo no entendí que la joven padecía una discapacidad. La veía una mujer joven y bella y que me pedía sexo», apuntó el acusado, quien añadió que la chica le mostró un pecho y él se limitó a masturbarse. «No hubo penetración», indicó.

La investigación

Después del acusado y de la declaración por videoconferencia de la joven, llegó el turno del padre de la víctima y de los agentes que investigaron el caso. El padre recordó que su hija aprovechó que estaba en la ducha para salir de la casa y encerrarlo con llave. Tras conseguir salir con la ayuda de un amigo, alertó de la desaparición a la Guardia Civil. Por la noche, uno de los médicos que la trataban, la localizó en Sant Antoni.

Al día siguiente, la cuidadora de la joven observó los moratones en el cuello y en uno de sus pechos. Se dirigieron a urgencias y ahí empezó la investigación. La descripción del hombre y de los lugares fue clave para dar con el paradero del acusado. El hombre fue citado para declarar como testigo pero en las dependencias policiales acabó confesando los hechos, pero manteniendo que fue la joven la que le incitó al acto sexual. No obstante, los agentes no creyeron su versión ya que la discapacidad de la víctima era evidente y la versión de que los hechos habían pasado junto al Cetis era «completamente inverosímil». Tirando del hilo, los agentes consiguieron llegar al cobertizo escenario de la agresión pero para cuando obtuvieron el permiso para realizar un registro el escenario ya había «sido alterado. Ya habían retirado la cama, la cocina y otros enseres que había apuntado la chica en su declaración, así como un perro».

Pruebas de ADN

El hecho definitivo fue cuando el acusado se negó a realizarse voluntariamente las pruebas de ADN. Posteriormente, confirmaron que los restos de su perfil genético estaban presentes en las braguitas y el pantalón de la víctima y también hallaron restos de esperma en la vagina de la joven.

«Después de aquello ya no hay vuelta atrás. Noemí ha empeorado muchísimo y cuando se prendió fuego era porque quería morirse» señaló el padre de la víctima.

Fiscalía y acusación pidieron el ingreso en prisión provisional del acusado. El Ministerio Fiscal solicita 7 años de cárcel y 8.000 euros de indemnización, pena que la acusación eleva a 8 años y 20.000 euros. La defensa, la libre absolución por «no probarse los hechos».

El presidente del tribunal, Diego Gómez Reino, pidió disculpas a la familia de la víctima por el trato dado por la administración de justicia.

LA NOTA

Dos meses en coma y discapacidad irreversible

Dos meses después de los hechos, la joven se prendió fuego a los pechos mientras estaba ingresada en psiquiatría de Can Misses. La gravedad de las quemaduras obligaron a su traslado a La Fe de Valencia donde estuvo dos meses en coma y a punto de morirse. La discapacidad de la chica se ha disparado hasta el 77 por ciento y es irreversible. Ha pasado por varios centros especializados de Valencia pero su adaptación es casi imposible debido a las secuelas que le ha causado la violación.