Trece niños y un adulto murieron al volcar dos botes en un lago de Karelia, región en el noroeste de Rusia, supuestamente a causa del mal tiempo en la zona, según los últimos dato ofrecidos este domingo por el Comité de Instrucción (CI) de Rusia, que precisó que el doble naufragio se produjo ayer sábado.

Otras once personas, casi todas niños, lograron salir con vida del accidente que se produjo en el lago Siámozero, según un portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.

Una fuente policial dijo a Interfax que, entre los supervivientes, se encuentra una adolescente de 16 años que consiguió llegar a nado a la orilla del lago.

Las autoridades de Karelia, que han declarado mañana día de duelo regional por las víctimas del naufragio, ordenaron el término de las labores de rescate, después de que fueron recuperados 14 cuerpos.

Según Emergencia, los dos botes realizaban una excursión turística de la que sus organizadores no informaron al servicio de socorro, pese a que había sido cursado un aviso de mal tiempo.

«Había tormenta. Se había dado con antelación, por SMS, el aviso de malas condiciones meteorológicas», dijo un portavoz de esa cartera

El alcalde Moscú, Serguéi Sobianin, indicó que los niños que perecieron en las aguas de Siámozero era moscovitas y se hallan de vacaciones en un campamento de verano.

El CI ha incoado un proceso penal por prestación de servicios sin garantías de seguridad, que en caso de muerte de dos o más personas se castiga con hasta 10 años de prisión, e informado de la detención de un sospechoso y de que búsqueda de otros dos.

«Garantizo que todas la personas responsables, de uno y otro modo, de esta tragedia serán castigados», declaró el portavoz del CI, Vladímir Markin.