Agentes de la Guardia Civil y miembros de la Agencia Tributaria acceden a las oficinas de la discoteca. g Foto: TONI ESCOBAR | Toni Escobar

Una docena de miembros de la Agencia Tributaria y agentes de la Guardia Civil continuaron durante la mañana de ayer con los registros en las oficinas de la discoteca Amnesia, concluyendo las pesquisas por unos supuestos delitos de contabilidad paralela y evasión fiscal por la tarde. Se utilizaron herramientas de gran tamaño, como mazas y pies de cabra, para hacerse con al menos una decena de cajas que podrían contener documentación. Asimismo, durante la inspección de ayer también se utilizó una máquina de contar billetes para contabilizar una gran cantidad de dinero en efectivo que algunos medios situaron en torno a los dos millones de euros.

Por otra parte, fuentes consultadas confirmaron la presencia de los cuatro detenidos –el propietario del establecimiento, Martín Ferrer; su hijo, Martí Ferrer; y los empleados David de Felipe y Vicente Pérez de Montis– durante la búsqueda de pruebas aunque habrían accedido ocultos en el interior de algún vehículo no policial sin ser vistos a su llegada.

Los empleados de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), perteneciente a la Agencia Tributaria, y los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita, entraron a las oficinas de la discoteca sobre las 12.20 horas del mediodía.

Estas mismas fuentes también confirmaron que los detenidos permanecerían arrestados durante la pasada noche y con toda probabilidad pasen a disposición judicial durante la mañana de hoy.

Las pesquisas se iniciaron el pasado martes, cuando, además de las detenciones y la inspección inicial del local de ocio, los agentes también practicaron registros en los domicilios de los arrestados en Palma, Eivissa y Barcelona, así como en cajas de seguridad en dos entidades bancarias de Vila.

La investigación se originó por una denuncia del Ministerio Fiscal que ha asumido el juzgado de primera instancia número 1 de Eivissa.