La Policía Nacional trasladó ayer a Madrid a cinco de los nueve detenidos en Eivissa como presuntos miembros de una red internacional de blanqueo de capitales que habría invertido 15 millones de euros en España.

Según informaron ayer fuentes policiales, estas cinco personas comparecerán hoy ante ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

El operativo especial dispuesto por la Policía Nacional en el marco de la denominada operación Cándor se cobró finalmente nueve detenciones en la isla. Cuatro de los arrestados habrían quedado en libertad.

Los presuntos responsables de la organización fueron trasladados ayer a Madrid tras pasar la noche en los calabozos.

Un empresario sospechoso

Entre los arrestados en el marco de la operación ordenada por la Fiscalía Anticorrupción figura Pierre Dadak, un empresario y exmilitar de origen polaco a quien las fuerzas de seguridad seguían desde hace tiempo. Este hombre fue detenido en su mansión de Cala Vedella junto a su servicio de seguridad.

Los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) irrumpieron de madrugada en la mansión del empresario que ya se vio envuelto en otra polémica el pasado 29 de abril en Vila. En aquella ocasión el detonante fue el estacionamiento irregular de un Bentley y un Lamborghini junto al edificio del Cetis.

Los dos vehículos de alta gama y matrícula diplomática de Guinea Bissau quedaron retenidos ya que la documentación no concordaba.

Ahora, los delitos que les imputan van más allá ya que se investiga una trama de extorsión, amenazas y crimen organizado.

L A N O T A

La trama habría blanqueado 15 millones de euros

La operación es fruto de una investigación de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. El grupo habría creado un entramado empresarial, mediante personas interpuestas, a través del cual se blanqueaban capitales procedentes de actuaciones criminales.

Constituían empresas o adquirían sociedades a las que trasferían capitales procedentes de compañías extranjeras que después se invertían en bienes muebles en España por valor de 15 millones de euros.