El detenido se cubrió su rostro a la llegada a los juzgados de Isidor Macabich. | Toni Escobar

Prisión provisional sin fianza por un delito de incendio. Es el auto dictado ayer por el titular del juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa para el hombre de 58 años detenido la mañana del lunes tras prender fuego al piso donde se alojaba desde hacía unos meses.

José María S.S., fue trasladado poco antes de las 10 de la mañana a los juzgados de Vila, donde llegó esposado, custodiado por los agentes y cubriéndose el rostro con los brazos y la camiseta.

Pasado el mediodía, tras tomarle declaración, el juez ordenó su ingreso en prisión provisional por un delito de incendio, según informó el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears.

El acusado fue detenido la mañana del lunes poco después de declararse el incendio. Fue él mismo quien alertó al 112 de que había prendido fuego a la casa y, posteriormente, se personó en el retén de la Policía Local para entregarse.

Autor material del fuego

Tras su declaración inicial, José María se negó a prestar declaración ante la Guardia Civil. Sí lo hicieron algunos de los vecinos presentes la mañana del lunes en el número 28 de la calle Vara de Rey de Sant Antoni. Entre ellas, Carmen, la vecina del primero donde se originó el fuego. José María llevaba un tiempo alojado en una habitación pero las desavenencias eran constantes. El domingo, Carmen le reclamó que abandonase el piso y el hombre le amenazó con pegarle fuego, una amenaza que algunos vecinos escucharon la mañana del lunes cuando José María abandonaba el edificio. «Vosotros me echáis pero yo antes le pego fuego a la casa», escucharon los vecinos poco antes de las 11 de la mañana.

Minutos después las tres plantas del edificio eran tomadas por las llamas. Las primeras investigaciones apuntan que el hombre arrojó acetona y encendió el fuego.

Varios vecinos y algunos bomberos fueron atendidos por inhalación de humos y dos chicas fueron rescatadas por el balcón y trasladadas a Can Misses.

Las llamas arrasaron dos de las doce viviendas del inmueble y afectaron considerablemente otras tantas. Los técnicos municipales certificaron que la estructura no está dañada pero al edificio sólo han regresado los inquilinos de dos viviendas.