La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EEUU confirmó que al menos 16 personas murieron este sábado en el accidente de un globo aerostático que se incendió en Texas.

En una rueda de prensa en Washington, Robert Sumwalt, responsable de la NTSB, confirmó el número de víctimas mortales, aunque precisó que los investigadores tratan todavía de determinar el número exacto de ocupantes del aparato.

Se trata del peor accidente de ese tipo ocurrido en EEUU y el más grave del mundo desde 2013, cuando un globo aerostático se incendió al sobrevolar Egipto y murieron 19 de las 21 personas que viajaban a bordo.

Sumwalt señaló que los investigadores intentan averiguar la causa del accidente y puntualizó que esos aparatos no disponen de cajas negras que podrían ayudar en esa labor.

Los investigadores se centran más bien en rastrear los restos del aparato en busca de teléfonos móviles de pasajeros que hayan podido grabar imágenes.

Fuentes policiales indicaron a la cadena CNN que, aparentemente, el globo se incendió al chocar con un cable de alta tensión, pero ese extremo no ha sido, de momento, confirmado por las autoridades.

El globo se estrelló con al menos 16 personas a bordo y el sheriff del condado de Caldwell, Daniel Law, subrayó entonces en un comunicado que las autoridades creían que no había supervivientes.

El globo se vino abajo cerca de Lockhart, a unos 50 kilómetros de Austin, capital de Texas, en torno a las 07:40 hora local (12:40 GMT), precisó la portavoz de la Administración Federal de Aviación (FAA) Lynn Lunsford.

Unos minutos después, la Oficina del Sheriff del condado de Caldwell recibió una llamada en el número de teléfono de urgencias que alertaba de un «posible accidente de un vehículo» incendiado, explicó Law.

«Cuando los servicios de urgencias llegaron al lugar, resultó evidente que el fuego se produjo en la cesta del globo aerostático», indicó el sheriff.

El suceso ocurrió cerca de una zona agrícola en la que abundan los cultivos de maíz y los terrenos de pasto para el ganado, que se encuentra salpicada por altas torres de conducción eléctrica.