Un grupo de turistas británicos han denunciado el robo de 10.700 euros en joyas, ropa, aparatos electrónicos y dinero en efectivo en la casa que habían alquilado para pasar sus vacaciones en Ibiza a finales de julio. En Facebook se ha difundido un vídeo donde los jóvenes visitantes muestran el estado en el que quedó la vivienda después del hurto.

La galesa Kelly Maher, una de las once turistas afectadas, ha publicado en su muro de Facebook una larga descripción de su versión de los hechos. A Maher, le resulta sospechosa la actitud de los responsables de Ibiza Villas 2000, la empresa con la que gestionaron el alquiler, al advertirles el día de su llegada la proliferación de robos en este tipo de casas para, después, mostrarse indiferentes ante lo ocurrido. Según la británica, entre los objetos sustraídos solo se contaban pertenencias de los inquilinos. Los ladrones, al parecer, habrían ignorado los aparatos tecnológicos de la propiedad.

Además, Maher explica que los ladrones utilizaron la única ventana abierta de la casa. Pudieron colarse en el interior porque, según su testimonio, Ibiza Villas 2000 no les facilitó la llave que cerraba esa ventana. El resto de entradas de la casa habrían permanecido perfectamente bloqueadas.