El incendio que desde este domingo afecta a los términos de Benitatxell y Jávea, en la provincia de Alicante, ha obligado ya a desalojar 16 urbanizaciones y 1.400 personas. El fuego no evoluciona de forma compacta y eso dificulta las labores de extinción.

Así lo ha explicado el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, que ha detallado que esta tarde había luchando contra las llamas 28 medios aéreos, 222 militares de la UME y 16 vehículos de lucha directa.

El punto más complicado, ha dicho, era el de la Granadella por la mañana pero por la tarde «donde más virulencia tiene y donde más efectivos hay es en Cumbres del Sol, donde hay llama alta y tiene dificultad considerable».

Los desalojos, ha continuado Moragues, han sido complicados y ha puesto como ejemplo la evacuación de un chalet en el que había cinco niños. No se prevé que los desalojados puedan volver a sus casas en las próximas horas.

Asimismo, ha detallado que el Seprona está investigando el origen del fuego y está hablando con posibles testigos. «Lo que queremos es colaboración ciudadana para que se nos traslade cualquier pista, ha habido un rebrote al lado del Puesto de Mando avanzado, lo que indica intencionalidad», ha agregado.

Por ello, ha lanzado un mensaje a los pirómanos recordando que el Código Penal ha agravado los delitos y «quien provoca un incendio comete un delito de incendio forestal y caerá todo el peso de la ley sobre ellos».