Fotograma del vídeo de la agresión en el que se aprecia a la joven tirada en el suelo tras recibir golpes de más de una decena de individuos.

El actor y activista político Willy Toledo ha compartido durante toda la semana diversas informaciones en su perfil de Facebook sobre la chica que resultó agredida el pasado fin de semana frente a un bar de Murcia.

Entre ellas, además de dar su nombre completo y publicar una imagen, insinúa que las rápidas detenciones de siete personas vinculadas a la agresión podrían venir instigadas por una familiar con cargo en la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia de la Región.

Asimismo, asegura que la joven se hace llamar «La Intocable», y la califica como «basura humana», relacionándola con ataques a «homosexuales, migrantes, rojos, mendigos, sin techo, manteros, melenudos o personas que simplemente pasaban por el lugar equivocado».

Además, explica que 'la niña del diente', como irónicamente la llama al haber perdido ésta uno de los dientes por los golpes recibidos, resulta ser nieta de un líder del partido de extrema derecha Fuerza Nueva en la Región de Murcia, quien para su boda contó como testigo con el padre del exministro del Partido Popular y exembajador en el Reino Unido Federico Trillo.

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«¿Se sobró el grupo de antifascistas en su autodefensa al ser unos doce contra una? Sí, en mi opinión, fue un abuso de fuerza, y se sobraron bastante: con tres de las mujeres que participaron, hubiera bastado y sobrado para ponerle a la nazi esa el careto como sin ninguna duda merecía», explica en un pasaje de una de las publicaciones.

Prisión provisional

Cabe destacar que uno de los siete detenidos por la agresión ingresó en prisión provisional tras prestar declaración ante la Justicia. A otros dos detenidos se les impuso la prohibición de acercarse a menos de quinientos metros de la víctima, de comunicarse con ella, así como de salir del territorio nacional, quedando en libertad provisional, y teniendo que comparecer ante el juzgado cada quince días.

Los otros cuatro arrestados fueron puestos en libertad por la policía, con la obligación de presentarse en el juzgado cuando sean llamados. En su decisión, la magistrada encargada del caso advierte que, además de las lesiones, pudo concurrir un delito contra los derechos y libertades públicas motivado por cuestión ideológica.