Imagen del periódico local Nunatsiaq News que muestra a la aeronave rodeada de nieve tras aterrizar en el aeropuerto de Iqaluit. | Nunatsiaq News (Twitter)

Un avión de la aerolínea Swiss, que volaba de Zúrich a Los Ángeles, tuvo que aterrizar de emergencia por problemas técnicos en Iqaluit, una localidad canadiense donde las temperaturas superan los 32 grados bajo cero y donde los pasajeros tuvieron que aguardar durante 14 horas a la espera de otro avión.

El Boeing 777 de Swiss, que transportaba a 217 pasajeros y partió de Zúrich el miércoles por la tarde, registró en el trayecto a Los Ángeles un aviso técnico y se desactivó de manera automática el motor izquierdo del avión.

El piloto y la tripulación tomaron la decisión, por motivos de seguridad, de aterrizar en Iqaluit, capital del territorio autónomo de Nunavut, en el noreste de Canadá, cuyo aeropuerto dispone de una pista de 2.600 metros y que es utilizado en ocasiones en casos de emergencias médicas o técnicas en la ruta polar.

En la localidad no había suficientes camas disponibles para que los pasajeros pudieran pasar la noche, con lo que Swiss dejó a la tripulación la decisión de si debían quedarse todos en el interior del avión o en la sala de espera de la pequeña terminal en Iqaluit.

Finalmente los pasajeros pasaron la noche dentro del avión teniendo en cuenta las temperaturas gélidas en el exterior.

Swiss envió un Airbus 330 desde Nueva York para que recogiera a los pasajeros, que, tras 14 horas de espera, prosiguen hoy su viaje con destino a Los Ángeles.