Un operario trabajando ayer en las labores de rescate del coche despeñado en sa Caleta. | ARGUIÑE ESCANDÓN

Un todoterreno Jeep Wrangler se precipitó ayer al mar desde una altura de 12 metros en la zona de sa Caleta tras ser golpeado por otro vehículo mientras realizaba maniobras de aparcamiento. El ‘jeep’ se encontraba detenido, sin nadie en su interior, en la explanada de un aparcamiento frente a Punta de Can Toni Fita cuando, según testigos presenciales, otro coche le golpeó por detrás con la fuerza suficiente para que cruzara la carretera y se despeñara por el acantilado.

El suceso ocurrió hacia las dos de la tarde. Momentos después acudió al lugar del siniestro un equipo de auxilio en carretera del 112. Tres operarios a cargo de dos grúas de gran tonelaje tuvieron que emplearse a fondo, por espacio de tres horas, para poder rescatar el vehículo. Uno de ellos tuvo que lanzarse al agua para hacer posible su extracción. También se retiraron piezas y objetos del coche que habían quedado flotando en el agua.