Los toldos de la terraza de un bar, así como las macetas fijadas en el tronco de una palmera del paseo marítimo de es Pujols evitaron males mayores la noche del lunes al amortiguar la caída del primer precipitado de esta temporada en Formentera, un ciudadano alemán de 49 años que poco después de las once de la noche cayó desde un primer piso a una altura de unos tres metros.

La caída

El hombre, que al parecer sufría una grave intoxicación etílica, según informaron desde el Ib-Salut, salió de la terraza del balcón del apartamento que compartía con unos amigos y después de caminar azarosamente por el falso techo del bar sito en la planta baja, cayó de cabeza golpeándose con la palmera, rebotando en el toldo, rompiendo una maceta e yendo finalmente a topar contra el suelo, donde permaneció inconsciente y con un fuerte golpe en la cabeza de donde emanaba abundante sangre. El precipitado fue auxiliado por algunos transeúntes, que le inmovilizaron y taparon la brecha en la cabeza para evitar más pérdida de sangre mientras llegaban los servicios de emergencias. Poco a poco el hombre volvió a estar consciente, y aunque en un primer momento quiso irse del lugar y no ser atendido, la intervención de sus compañeros de vacaciones le convenció de lo contrario y poco después fue trasladado al Hospital de Formentera, donde permaneció estable y en observación hasta ser dado de alta este martes por la tarde.