Durante el juicio declararon los agentes que intervinieron en las detenciones.

La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, condenó ayer a un año de prisión y 150 euros de multa a un joven acusado de los delitos de robo con violencia y lesiones leves por la sustracción de un reloj a otro hombre en el municipio de Sant Antoni.
El acusado, que se encontraba en prisión provisional y compareció por videoconferencia desde Barcelona, reconoció los hechos y ratificó el acuerdo de conformidad que recogía la suspensión de la pena de prisión durante dos años, una medida de gracia que quedará automáticamente revocada, si el hombre vuelve a delinquir en ese periodo.
La sentencia dictada ‘in voce’ tuvo en cuenta la atenuante de la reparación del daño, ya que el acusado ya ha consignado un total de 350 euros, 50 correspondientes al valor del reloj y 300 a las lesiones.

Los hechos juzgados se remontan al 5 de octubre de 2019, cuando el acusado arrancó de forma violenta el reloj que llevaba la víctima en su muñeca. El autor de los hechos fue detenido por la Guardia Civil.
Por otra parte, ayer también quedó visto para sentencia el juicio a dos vecinos de Vila que se enfrentan a una petición fiscal de 11 meses y 29 días de prisión por un robo con fuerza en un establecimiento de la cadena Zara.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del 30 de octubre de 2018, cuando los acusados fueron cazados in fraganti por un trabajador de seguridad del establecimiento que observó cómo forzaban una entrada con una espátula e, instantes después, salían con varias prendas de vestir del local.

Según relataron durante la vista, el vigilante sorprendió a los dos hombres en un aparcamiento próximo. «Estaban guardando la ropa en bolsas de basura y pude atrapar al que había entrado en la tienda», indicó el guardia.
El vigilante retuvo al hombre hasta que llegaron las patrullas de la Policía Nacional.
La defensa solicita la libre absolución o, en su defecto, la atenuante de drogadicción.