María Riusech Marí llegó a la fiesta en la que iba a celebrar sus cien años de vida con un elegante vestido gris, coqueta, derrochando buen humor y repartiendo besos a todo el mundo. Lo hizo junto a dos de sus sus hijas, Mari Nieves y Rosalía, y poco a poco, se fueron sumando a la celebración sus otros tres vástagos, Juan Vicente, Fernando y Carlos, más casi toda su gran familia, compuesta por 15 nietos y 16 bisnietos, dos de ellos cargados con tres globos dorados con la cifra de años que cumplía su bisabuela. Además, y para acabar de redondear todo, por sorpresa apareció su «presentador preferido», el periodista de la TEF, Armando Tur.

Todo ello fue el inicio de una emocionante comida en honor de esta mujer centenaria, nacida en el carrer de la Creu de la Marina de Vila, que fue capaz de sacar adelante a cinco hijos insistiéndoles «que estudiaran y cursaran una carrera universitaria». «Era una madre dura, exigente y estricta, pero también una persona sensible y con sentido del humor que a pesar de los problemas fue capaz de criarnos a todos y convertirnos en personas de provecho», explicó emocionada Mari Nieves, la mayor de sus dos hijas.

Los secretos de María

Precisamente el sentido del humor es, según la propia María, uno de sus secretos para llegar a los cien años de vida en las magníficas condiciones en las que lo ha hecho. «Tal vez una de las claves para estar donde estoy ahora es haber afrontado mi vida con optimismo, haber tenido el sentido del humor necesario cuando buenamente se ha podido, y sobre todo, haber hecho un poco lo que me ha dado la gana», resumía la homenajeada con una sonrisa picarona.

Junto a ello, otros de sus secretos tiene que ver con la alimentación. Aún hoy Maria recuerda «como si fuera ayer» la dieta mediterránea que se consumía en su casa y el vi pagès que ya tomaba siendo bien pequeña. «La alimentación era completamente diferente, mucho mejor que no la porquería que comen los jovenes de hoy en día, y además el vi pagès actual también ha cambiado mucho desde cuando yo era una niña», asegura.

Sea como fuera, lo cierto es que María Riusech Marí se encuentra en plena forma a sus cien años. Y es que viendo lo bien que está si que es cierto aquello de que «cien años no son nada».