Los fieles llenaron la capilla del Convent de ses Monges Tancades en el rezo previo a la vigilia.

La Catedral de Eivissa acogió el pasado domingo la celebración de la Vigilia de la Inmaculada bajo el lema ‘Una madre para el mundo’. En las horas previas, el Obispado organizó en Dalt Vila una tarde de juegos para los más jóvenes, que después asistieron a la oración previa celebrada en la capilla del Convento de Sant Cristòfol (o de ses Monges Tancades).

Después del rezo los fieles se dirigieron en procesión hasta la Catedral, donde el Obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, ofició la misa de la Vigilia en honor a la Inmaculada. Esta celebración tiene más de medio siglo de historia y fue impulsada por el jesuita Tomás Morales, actualmente en proceso de canonización.