El ‘Christmas Jump’ celebrado el pasado sábado descubrió el lado más salvaje y divertido de decenas de personas, convocada en Sa Punta de Talamanca por el colectivo Ibiza Cliff Diving.

El evento, según explicaron ayer los organizadores, «fue un éxito de público, entusiasmo, espíritu y colaboración». La iniciativa, consistente en pasar una entretenida jornada con saltos al agua con atuendos navideños citó a unas 70 personas.

No todas se atrevieron a lanzarse al agua, aunque las condiciones metereológicas y la temperatura del agua no eran demasiado adversas, según explica Ismael madrigal, el alma mater de este proyecto lúdico-deportivo.

Entre 10 y 15 personas practicaron saltos en diferentes intervalos de tiempo disfrazados con trajes típicos de Papá Noel. «La gente iba llegando y, viendo cómo se lo pasaban los que saltaban al agua, se iban animando», indica el responsable de Ibiza Cliff Diving, que había previsto escarpines, neoprenos y gorros de Navidad para todos los asistentes. Además, la formación ofreció un picoteo a base de vino caliente, panetone, chocolate caliente para los niños y patatas, y varios platos calientes y fríos que algunos participantes aportaron.

Tres fotógrafos, Gato Bandido, Luca Coleman y Chiara Weijerman se encargaron de inmortalizar con fotos y vídeos un evento que este sábado cumplió su segunda edición y que espera instalarse definitivamente en la isla. Los asistentes remataron la jornada con un suculento cocido madrileño en el establecimiento White.

Una de las atracciones y momentos más divertidos, explican los organizadores, fue la creación de un Papá Noel náutico que inventaron juntando la botadura de una baliza gigante con un gorro navideño de grandes dimensiones y el logotipo de Ibiza Cliff Diving. En la actividad tomaron parte ciudadanos alemanes, ingleses, franceses, holandeses, ibicencos, catalanes, madrileños, americanos y hasta un finlandés. Ibiza Cliff Diving prepara ya el próximo evento popular, previsto para los meses de primavera.