Imagen del edificio en construcción diseñado por Jean Nouvel, en el Paseo Juan Carlos I.

La Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo de Eivissa pidió ayer a la Fiscalía que investigue a la promotora del edificio diseñado por el prestigioso arquitecto Jean Nouvel, Marina Life Ibiza, «por supuestas irregularidades» en su proceso de construcción.

La asociación, que agrupa a unas 30 comunidades de vecinos del paseo que suponen alrededor de 2.000 propietarios, pidió ayer al Ministerio Público «que se comprueben todas las licencias, los estudios de impacto acústico y demás documentación que fuese obligatoria, a fin de verificar que está todo el regla».

En este sentido, según el escrito de denuncia, la asociación manifiesta la necesidad de esta inspección «habida cuenta de todos los perjuicios» que les está ocasionando la obra, como «grietas en pavimentos de la solera de más de 20 centímetros y en paredes de zonas comunes, y hundimientos de más de medio metro en la entrada principal del edificio Miramar». Asimismo, denuncian «una serie enorme de daños colaterales como, por ejemplo, en todos los portales desnivelación en los cristales y puertas de entrada, desprendimientos de paredes y desplazamiento de los muros de cierre del edificio». Según el escrito, «estos daños también afectan a las zonas privadas de los edificios colindantes con esta obra».

En cuanto a las «supuestas irregularidades» la asociación denuncia que los generadores eléctricos o compresores «instalados en la obra, al parecer, no constan con los correspondientes permisos del Ayuntamiento», y destaca que funcionan «día y noche», «domingos y festivos» superando «el límite máximo permitido» de ruido en horario nocturno, algo que, indican, fue constatado «por una sonometría efectuada por la Policía Local».

Lodos y grietas

Asimismo, la agrupación manifiesta que tiene «constancia» de que parte del «agua, lodos y demás vertidos» extraídos en la obra, «han sido vertidos al puerto o de forma irregular».

Con esta denuncia, la asociación de vecinos suma una nueva queja a la que ya presentaron en 2008 ante el Ayuntamiento de Eivissa debido a los «agrietamientos en el suelo y paredes del edificio Miramar», provocados «por la retirada de las placas de contención» instaladas al principio de las obras. Ese mismo año, la comunidad de propietarios de este edificio encargó un informe geotécnico que concluyó que el comienzo de los trabajos de construcción de los sótanos, de la preparación de los terrenos para la excavación y de la cimentación, «se realizó con un pobre, malo, incompleto o deficiente Estudio Geotécnico».

Según el informe, esto provocó la absorción del «agua de constitución de los suelos de los edificios circundantes» y «arrastre de fino», cuya consecuencia son «efectos diferenciales» sobre «las cimentaciones flotantes en superficie, aceras, vallados, etc». Aún así, indica que no se debe esperar «peligro alguno de estabilidad estructural del edificio afectado».

Esta nueva denuncia también se suma a las que ya efectuaron en 2008 vecinos del segundo edificio que la promotora construye en la zona y que está ubicado junto al hotel de Pacha. Allí, propietarios de los edificios colindantes, como el edificio Transat, también protestaron por las grietas provocadas por la obra, que después fueron reparadas por la promotora.

En 2009 los vecinos volvieron a denunciar que a las grietas «emparchadas» se sumaron nuevos agrietamientos así como también el hundimiento y la rotura de baldosas nuevas, en toda la zona que agrupa a los edificios Mediterráneo, Australia y Transat, y que rodean a este segundo inmueble en construcción.

La constructora asegura que tiene todas las licencias

Desde la promotora Life Marina Ibiza recordaron ayer que tienen «una brigada» especialmente destinada a reparaciones en los edificios colindantes y aseguran tener todas las licencias para efectuar todos los trabajos que se llevan a cabo en ambos proyectos. En cuanto a los generadores destacaron «que tiene un proyecto eléctrico, aprobado y con licencia» y negaron que haya «irregularidades» sino que por el contrario, destacaron que procuran que los trabajos se hagan de forma escrpulosa. Asimismo, niegan haber realizado vertidos irregulares y aseguran que la utilización de los generadores terminará a final de mes.