Montilla dice que Rajoy no le coge el teléfono para hablar del Alto Tribunal y le culpa de desatar la «catalanofobia» con el Estatut | Efe - ANDREU DALMAU

Los partidos políticos, encabezados por el PSOE, y el PP se han lanzado a un cruce de reproches tras conocer el rechazo del Tribunal Constitucional al borrador de sentencia del Estatut de Catalunya, y si los socialistas acusan a los populares de bloquear el alto tribunal, estos creen que el Gobierno quiere controlar la Justicia. El presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, ha personificado sus acusaciones en el líder del PP, Mariano Rajoy, a quien, según su versión, ha llamado para pedirle que favorezca la renovación de los magistrados del Constitucional sin que haya recibido ninguna respuesta.
Montilla ha dicho de Rajoy que «ni escucha ni responde» a Catalunya, que padece «catalanofobia» y que es el causante del bloqueo del alto tribunal. «No nos confundamos, la situación anómala del TC, su composición y el bloqueo de su renovación, con cuatro de sus miembros que ya hace mucho tiempo que han acabado su mandato, tiene un principal responsable, que es el PP», ha proclamado el president.
El PP no ha tardado en devolver la acusación por medio de su vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, para quien España atraviesa ahora una «crisis institucional» que el Gobierno «está alentando» por sus «agresiones» al Tribunal Supremo (TS) y Tribunal Constitucional.
Tal y como han denunciado los partidos, en el Constitucional hay cuatro magistrados, los que dependen del Senado, cuyo mandato ha vencido, si bien no se han renovado estas plazas porque en la Cámara Alta no hay acuerdo entre populares y socialistas. Las fuerzas políticas catalanas también han dedicado el día a analizar la decisión de los magistrados del alto tribunal. El presidente de CiU, Artur Mas, ha considerado «inadmisible» que en estos momentos el Estatuto esté «en manos de un magistrado que hace dos años que debería haberse ido», ya que su mandato se agotó. El magistrado al que ha hecho alusión Mas es Guillermo Jiménez, del sector conservador, el encargado ahora de hacer la ponencia sobre el Estatuto catalán.
«Si es inadmisible que el TC toque el Estatut, todavía es más inadmisible que lo haga un tribunal agrietado y peleado. El surrealismo de Dalí se queda corto ante el Constitucional», ha denunciado. El propio Mas dijo ayer que habría que recusar a los magistrados con el mandato vencido, pero ERC, por medio de su presidente, Joan Puigcercós, ha expresado sus reservas sobre la posibilidad de que el Parlament pida esta recusación. El secretario general de ICV, Joan Herrera, sí se ha mostrado a favor de la recusación en el Parlament ante la «falta de autoridad y legitimidad» del Constitucional.