La misa del domingo en Sant Joan fue más que especial. A las 12:00 horas, el cura más joven de la isla, Vicent Tur, ofició la ceremonia de comunión de los niños del municipio de Sant Joan, 13 en total: ocho niños y cinco niñas de cuarto de primaria. Por primera vez, seguramente, vestían tan elegantes como si de príncipes y princesas se tratara.

El nerviosismo se dejó notar en algunos   de ellos a la hora de leer y de otros en el momento de recibir la primera comunión. «El vestido me lo ha dejado mi prima, y hoy es su cumpleaños y vamos a celebrarlo todo a Portinatx», explicó María del Carmen Martínez, que lucía un preciosos vestido largo hasta los pies. «Tenía mucho miedo de caerme porque me he pisado el vestido muchas veces y casi tropiezo a la hora de tomar la comunción», aseguró. La compañera de María, Nidia Coll confesó que estaba también un poco nerviosa: «Cuando tienes que leer te pones un poco nerviosa y, encima, con tanta gente». Y es que realmente la iglesia de Sant Joan no podía  estar más llena, mucha gente tuvo que quedarse fuera esperando a que acabara la ceremonia.

Un día movido en Sant Joan donde los invitados con traje que asistieron a las comuniones se mezclaron con la gente y los turistas que fueron al mercado artesanal del pueblo que se celebra cada domingo, una imagen curiosa.