La soprano de renombre internacional, Ainhoa Arteta.

La soprano Ainhoa Arteta vuelve a Eivissa este domingo, después de 15 años, para inaugurar el festival ‘Nits de Tànit’, que se celebrará en el espacio exterior de la UIB, en la antigua Comandancia, a partir de las 22 horas.

—¿Con ganas de actuar en Eivissa, una isla más conocida por la música electrónica que por el género lírico?

—No es mi primera vez. Estuve aquí hace alrededor de 15 años. En la isla hay mucha música electrónica y de discoteca, y no por eso no es de calidad. Recuerdo la actuación que hice en Eivissa, y fue una experiencia maravillosa. Hay una parte de público importante en la isla que es muy fiel y muy necesario en este mundo, que es el gay. Si por algo se caracteriza esta isla es por la libertad de pensamiento, hay gente muy receptiva y me gusta muchísimo cantar en un sitio así. Tengo ganas de volver. Nunca he vuelto ni de vacaciones. Recuerdo un público entregado al final, que lo había sentido mucho, y eso es lo que más me emociona. Que lo que has hecho ha llegado hasta la médula.

—Háblanos de tu actuación del domingo en Eivissa.

—Va a ser un recital clásico al uso, pero con un guiño ‘ibicenco’. Lo digo porque la primera parte va a ser de música sudamericana, que tiene una relación muy grande con todo lo que es el comercio y la influencia artística de lo que ha sido el Mediterráneo que se refleja en canciones de Carlos Guastavino y Osvaldo Lacerda, dos compositores sudamericanos. En la primera parte cantaré, acompañada de piano, algún aria de alguna heroína que los amantes de la ópera siguen y sienten tanto como nosotras.

La segunda parte va a ser muy española. Con canciones de compositores contemporáneos y de otros ya no vigentes, con un guiño a algo nuestro como es la Zarzuela. Será un recital para pasarlo bien, para ir a disfrutar, tanto para los muy entendidos como para los que no entiendan tanto. La música no es para entenderla, es para sentirla.

—¿En que situación se encuentra el género operístico?

—Es un mal momento para el arte y la cultura en general. Pero no por que falten artistas o talento. Nos han metido un virus que se llama 21% de IVA, y han metido el arte y la cultura en la UCI, estando sana como estaba. Lo que querríamos, si dicen que nos bajarán a un 10%, es que nos suban a planta. Yo abogo por darle el alta y dejar un IVA del 3%. El arte y la cultura son sagrados y no deberían estar ni en la UVI ni en planta, sino dados de alta. Con una buena ley de mecenazgo y ayudas para que la cultura sea nuestra arma de instrucción masiva y no de destrucción masiva.

El otro día escuchaba Sherezade con orquesta y le decía a mi hija: «¿Por qué no podemos hacer más ejércitos que empuñen violines y violas y no Kalashnikov?». Los porcentajes y el IVA no sólo machacan y destruyen la cultura, machacan y destruyen la humanidad, y es imperdonable.

—¿Quién es el más afectado por esta situación?

Los artistas somos los más altruistas en esta historia. El que pierde es el artista en este drama de las productoras. Para que no recayese el IVA en la entrada, hemos bajado el sueldo a más de la mitad. Vivimos, los que podemos, no me quejo porque puedo vivir de la música, pero no da para ahorrar ni para florituras.

Son etapas que se pasan, quiero creer que ha habido un cambio en el país importante y espero que los que lo llevan, sean más artistas y menos torpes.

Necesitamos más ejércitos de orquestas, bailarines y actores. De hombres y mujeres produciendo cosas hermosas. Estaríamos mucho mejor.