Un joven barcelonés, M.R.M., que fue detenido en marzo de 2008 en Formentera en posesión de una pieza de hachís de 84 gramos, se enfrenta a dos años de prisión y una multa de 700 euros. El juicio lo dejó ayer visto para sentencia la juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez.

El joven, que no se conformó con la pena solicitada por el ministerio público pese a que carece de antecedentes y por tanto en ningún caso tendría que ingresar en prisión, insistió en que la droga era exclusivamente para su propio consumo. «Me declaro portador de una cantidad excesiva [asegura que consume entre 5 y 10 gramos diarios], pero creo que la condena también es excesiva», dijo a la juez el acusado, de 28 años. Los análisis de orina que se le realizaron confirmaron que es consumidor de hachís.

«Nervioso»

Declaró el joven que antes de partir hacia las Pitiüses, donde combinó vacaciones con trabajos en una empresa de la isla, ya que tiene estudios de mecánica de competición e ingeniería, hizo acopio de hachís en Barcelona.

«No quería buscar [hachís] aquí, no me gustaba la idea de meterme en el mercado negro», explicó. Según él, esa cantidad de hachís le dura un mes, más o menos, que era el tiempo que pensaba estar en las Pitiüses.

Fue detenido en el Pilar de la Mola a raíz de un pequeño accidente de tráfico. Iba de pasajero en un 4x4 que conducía una joven.

Un coche patrulla de la Guardia Civil circulaba tras el todoterreno cuando, en un giro, chocó contra un coche estacionado. Según el guardia civil que lo detuvo, el joven estaba nervioso. Después de avisar a la Policía Local y hacer un parte amistoso, el guardia pidió al acusado que sacara lo que tenía en los bolsillos. Cuando lo registraron, hallaron el bolsillo de su camisa el trozo de hachís.

Fiscalía considera que era demasiada droga

La representante del ministerio público recordó ayer en la sala de juicios que, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, el límite para considerar que una pieza de hachís es para propio consumo es de 50 gramos. Añadió además que como mucho podrían consumirse 5 gramos al día y que como el acusado estuvo 5 días podría haber llevado un tope de 25 gramos. Por su lado, la defensa, que pide la absolución, recordó que el joven habría estado un mes completo en la isla si no se hubiera topado con la Guardia Civil.