El magistrado del Tribunal Supremo (TS) Luciano Varela, que instruye la querella contra Baltasar Garzón por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo, dio ayer curso a la recusación planteada contra él por la defensa del juez de la Audiencia Nacional.
Por tanto, Varela se apartará de la causa mientras se resuelve esta cuestión, por lo que la sala de lo Penal nombrará a un magistrado que le sustituya como instructor de la querella, así como a otro que se encargue de tramitar la recusación.
El abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, presentó el viernes un escrito de recusación en el que acusaba a Varela de tener «interés directo» en la causa y de parcialidad por haber pedido a Falange Española de las Jons y Manos Limpias que rectificaran sus escritos de acusación para que se ajustaran a la ley.
Escritos dirigidos
Según él, la pretensión de Varela era que se presentasen unos escritos con contenido distinto, «con otros argumentos de cargo más oportunos, menos dispersos, más concretos y más eficaces para sostener su postura».
Varela dio ayer un plazo de tres días a las partes, incluida la Fiscalía, para que manifiesten si se adhieren o se oponen a la causa de recusación planteada. También el recusado tendrá que pronunciarse en cuanto acabe ese plazo sobre si admite o no la causa o causas de recusación.
Ese día el procedimiento contra Garzón pasará al conocimiento del magistrado que sustituya a Varela, cuyo nombre no se conocerá hasta el martes o el miércoles próximos. No podrán ser nombrados instructores ni de la causa ni del expediente de recusación los magistrados que admitieron a trámite las querellas por estos hechos contra Garzón, que son el presidente de la sala de lo Penal, Juan Saavedra, y los magistrados Adolfo Prego, Juan Ramón Berdugo, Joaquín Giménez y Francisco Monterde.
Si Varela acepta como cierta la causa de recusación, se resolverá el incidente sin más trámites y quedará definitivamente apartado de la causa, pero en caso contrario el instructor del incidente deberá acordar primero si tramita la recusación y ordenar en ese caso la práctica, en diez días, de las pruebas que necesarias.
Luego remitirá lo actuado al pleno de la sala de lo Penal, donde 13 de los 15 magistrados que lo integran, ya que quedan excluidos Varela y el instructor de la recusación, examinarán la propuesta de este último.
Antes de tomar una decisión definitiva, sin embargo, el pleno volverá a recabar la opinión de la Fiscalía, que tendrá otros tres días para pronunciarse.
Transcurrido ese plazo, el pleno decidirá sobre el incidente dentro de los cinco días siguientes y contra dicha resolución no cabrá recurso alguno.