Planells y Longo en su puesto del Mercat Nou. Foto: D.M.

Son muchos los recursos que esgrimimos contra el bochornoso calor del verano:un chapuzón, una ducha, el aire acondicionado, un abanico o un vaso de agua, entre otros muchos.

En nuestra cultura, tratamos de combatir las altas temperaturas con frío, a pesar de saber de antemano nuestra derrota. «En el norte de África, en pleno desierto, toman té caliente para adaptar su cuerpo a la temperatura ambiente y así no pasar tanto calor», señala Franca Longo.

«Por el mismo motivo, su comida suele ser bastante picante», añade esta encantadora italiana que junto con la ibicenca Maria Planells abrió hace una década el puesto The Tea & The Coffee en el Mercat Nou de Eivissa.

Por su parte, Planells replica que «mucha gente también se inclina por los tés fríos».Seguidamente nos detalla la manera de prepararlo en casa:«Se hace en frío, así no se oxida ni cambia de color; en lugar de hacerlo en caliente, se deja en una jarra con agua y se deja una noche en la nevera». El resultado, un refresco de lo más natural, sin gas y sin más azúcares añadidos que el que uno mismo decida, por lo que resulta apto para toda la familia.

Por otro lado, señala como sugerencia alternativa las infusiones de fruta, que no contienen teína. «No son excitantes y las fresas y frambuesas gustan a casi todo el mundo; además, nosotros la vendemos con hibiscus, que es una flor muy refrescante», añade Planells.

En cuanto a variedades, la comerciante ibicenca recomienda el té verde para el verano: «El negro es más especiado, más de invierno, pero el té verde admite más sabores con ingredientes refrescantes, como la menta, el jengibre, la naranja o el limón».

Por otro lado, hay que tener en cuenta que las mezclas que contienen menta, jengibre, regaliz o cítricos siempre contribuirán a obtener un refrigerio aún más adecuado para la época estival. Una rodaja de limón, naranja o lima darán el último toque a esta refrescante propuesta.

Pero para gustos, colores. Otra posibilidad es la que apunta Franca, que cita a su sobrina. «Ella tiene una tienda como la nuestra en Torino y está muy al día sobre últimas tendencias y parece que está de moda hacer cubitos de hielo con té negro o té chai muy concentrado y mezclado con leche», explica la italiana.

En este comercio, The Tea & The Coffe se puede encontrar todo tipo de cafés, tés y especias. Sobre las infusiones, Planells especifica que disponen de unas 150 variedades distintas. La mayoría se mueve en una horquilla de precios asequible que va de los cinco a los siete euros por cada 100 gramos.

«A mucha gente le parece caro porque parte de la referencia del té del supermercado, que por poco más de un euro lleva 20 o 25 sobres», comenta Planells. Sin embargo, explica que «cada taza se hace con dos o tres gramos de té, por lo que la diferencia no es tanta, y más si nos atenemos a la calidad de unos y otros», razona.

En cambio, sí que reconoce que algunas variedades llegan a tener un precio elevado, como es el caso del té Yin Zhen o el Té Perlas de Jazmín.«Son casos especiales, que cuestan entre 20 y 30 euros cada 100 gramos porque tienen una elaboración muy compleja o porque solo se recogen una vez al año y de manera manual», justifica Planells.A pesar de ello, insiste en que «estos son tés bastante exclusivos, pero la mayoría tiene precios más asequibles».