Tras su reciente paso por La voz, Eivissa le rindió un merecido homenaje a Joaquín Garli. La noche del sábado, dentro del programa de las Festes de la Terra, el artista ofreció una gran actuación ante su público, aquél que ya le seguía en pequeñas salas y que esta vez casi llenó el Parque Reina Sofía con más de un millar de asistentes.

Durante casi dos horas de concierto, el cantante demostró lo que ya se vio en televisión –que es un versátil pozo de talento– y se dejó arropar por familiares, amigos y admiradores en general a ambos lados del escenario.

Acompañado por una banda formada por otros músicos de la isla, incluido su hermano Luis a los teclados, Garli dedicó la primera parte de la velada a repasar algunos grandes éxitos, cabalgando entre el pop, el soul y el reagge y recordando además su paso por el talent show de Telecinco.

Rompió el hielo con Wake me up, de Avicii, que enlazó con una sensacional versión de Otis Redding. También flirteó con Bob Marley o Withney Houston, mientras sellaba un trato con el público: «Vamos a hacer un gran concierto».

Mediada la noche, un trío con Marcos Llaneras y su hijo Izan dio paso a un giro más intimista, donde también presentó algunas de sus propias composiciones que darán vida a su primer trabajo discográfico.

Invitó además a otros concursantes de La voz, como Alyre y Álex Gómez. En la recta final del concierto, un fallo de luces y sonido casi rompe uno los momentos más emotivos, tras dedicar sendas canciones a sus hijos y su pareja, pero Garli supo reponerse para seguir derrochando talento para gozo del público.